El candidato sorpresa

Que José Antonio Amate (Almería, 1945) no se esperara ser propuesto candidato por su partido en las próximas elecciones municipales no es noticia. Él mismo lo ha reconocido en incontables ocasiones. La novedad radica en que el hecho se produzca bajo la dirección del que fuera su rival político dentro del partido hace ocho años, al encarnar la imparable renovación del partido: Martín Soler Márquez. Para sorpresa de muchos y estupor de otros, Nono Amate, como se le conoce, ese guerrista convencido apartado de la dirección política representa ahora la "apuesta personal" de Soler como secretario general del PSOE en Almería.

Puede resultar chocante a las bases del partido que los socialistas no hayan aprovechado "mejor" el escenario político que les rodea en la capital: un PP desmembrado en el Grupo Independiente por Almería (GIAL) que lidera el ex alcalde Juan Megino con cinco concejales (ahora cuatro, tras la marcha al grupo mixto de una edil) y un Partido de Almería (PAL) que entrará en escena en los próximos comicios auspiciado por el alcalde ejidense Juan Megino y su brazo derecho José Añez, presidente de la Diputación.

Por increíble que parezca, los socialistas no han elaborado estrategia alguna para enfilar un líder claro en la capital durante estos tres años y medio. Así lo reconoce el concejal y portavoz adjunto Joaquín Jiménez. "Hasta que Martín no ha dicho que no iba a ser el candidato él estaba en primera fila. Martín es portavoz del grupo, secretario provincial, parlamentario y senador y pensamos que hemos sabido llevar a cabo la labor del grupo descansando en Juan Carlos Pérez Navas y en un servidor", dice el edil. La presentación de Amate como el candidato del aparato se contrapone a las pretensiones de la diputada nacional Carmen Ortiz, que presentó oficialmente su candidatura en el registro del partido el 2 de mayo y todavía no ha obtenido respuesta.

Ortiz, que ganó a final de 2004 la asamblea local para la Ejecutiva municipal socialista, fue desbancada de la secretaría de la ejecutiva municipal después de presentar, a petición de la Ejecutiva federal, una dirección integradora con la opción representada por Antonio Solís, un ex concejal afín a la dirección del partido. El equilibrio entre las dos facciones quedó roto con el apoyo expreso del también ex concejal Diego López a la dirección provincial. En la actualidad López, que tiene un expediente de expulsión abierto por llamar "nazi" a Soler en una asamblea, ejerce de asesor del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Almería. "Martín Soler siempre pierde en la capital, en elecciones y dentro del partido. Luego busca subterfugios para anular asambleas. Carmen Ortiz no es brillante, pero es muy constante y está criada a los pechos de Tomás Azorín", dice un militante de peso que ha ejercido como concejal y delegado de la Junta. La reaparición de Amate parece haber desconcertado a los martinistas que ayudaron a derrocarlo hace ocho años y a los afines de Ortiz, desalentados por el hecho de que se supriman las primarias en la capital y se excluya a la militancia en el proceso de elección. Amate, que arrancó su carrera política en Falange, dirigió durante 10 años el sindicato UGT en Almería, ejerció durante 18 como diputado nacional y llevó las riendas del PSOE entre 1988 y 1998. Su intención de no abandonar la presidencia de la Autoridad Portuaria durante la campaña no parece haber sentado bien entre los sectores socialistas más críticos.

No obstante, desde las filas populares un miembro de la dirección regional calibra la elección de Amate como una "auténtica sorpresa" para el PP almeriense. "Nono tiene muy buenas relaciones con Luis Rogelio [Rodríguez-Comendador, alcalde de Almería] y se decía que no iba a aceptar. Es muy buen candidato y un rival gordo. Vende gestión. Aunque se pueda minusvalorar, aúna a muchas familias del PSOE. Es un candidato duro. Es el mejor, a fin de cuentas el PSOE tiene muchas incoherencias", reconoce este dirigente popular.

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, manifestó su satisfacción por la "precandidatura" en su última visita a Almería: "Como presidente de la Autoridad Portuaria es muy conocido en la ciudad, tiene capacidad política y de gestión. Estoy convencido de que será un gran alcalde de la ciudad de Almería".

A falta de que su candidatura sea sometida a votación, Amate reconoce haber pasado página completamente: "Al principio tuve que cambiar el chip porque no me lo esperaba. No tenía ni idea de que esto se iba a producir".