Blanco y Sevilla anuncian una victoria socialista en 2007 de la mano de Pla
El dirigente federal augura un gran futuro político a Rafael Rubio
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se mostraron convencidos ayer de que Ignasi Pla será el próximo presidente de la Generalitat. "De vosotros depende que ese deseo de cambio ciudadano se traduzca en votos", dijo Blanco. El dirigente federal reconoció el trabajo del portavoz municipal de Valencia, Rafael Rubio, al que auguró un "gran futuro político".
La Festa de la Rosa fue ayer el primer acto de apoyo a Pla como candidato a la Generalitat a menos de un año vista de los comicios autonómicos. Al lado del dirigente valenciano, estuvieron también la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, la secretaria federal de Economía, Inmaculada Rodríguez, la Ejecutiva de Pla -la vicesecretaria del partido, Isabel Escudero, abrió el acto-, el portavoz municipal de Valencia, Rafael Rubio, y un largo elenco de cargos públicos socialistas, entre los que se encontraba la diputada en el Congreso Carmen Alborch, candidata in pectore a la alcaldía de Valencia.
"Si quieres, puedes. Y como sé que quieres y puedes, lo vas a conseguir", le dijo Blanco a Pla. "Vuestra tarea es conseguir que ese deseo de cambio, mayoritario en la sociedad valenciana, se transforme en un voto de cambio", agregó. El secretario de Organización se mostró convencido de la victoria socialista, como sucedió en Galicia en 2005, y se comprometió a poner "las mismas energías para gobernar aquí en 2007". Blanco se mostró halagado de ser "telonero" de Pla y adelantó, en alusión al PP, que en poco tiempo se quejarán también de las frecuentes visitas del presidente José Luis Rodríguez Zapatero a tierras valencianas.
El dirigente federal acusó al presidente Francisco Camps de seguir "los designios de Rajoy, Acebes y Zaplana" desde que el PP perdió las elecciones generales. "Utilizan los gobiernos, no para mejorar la vida de sus ciudadanos, sino para dividir a los españoles y obstaculizar por todos los medios lícitos e ilícitos la labor del Gobierno de España. (...)Y así obedecen y cumplen órdenes los Camps, Aguirre o los Mata", apostilló. Blanco lamentó, por último, la política de "caverna" que practica Rajoy y su equipo y aseguró que, de haber habido un gobierno socialista en la Generalitat, los populares no hubieran pactado nunca la reforma del Estatut.
El ministro Jordi Sevilla se manifestó orgulloso de pertenecer a un Gobierno que "no miente ni engaña y que cumple su programa", e insistió en que el año que viene por estas fechas, Pla será el presidente de todos los valencianos. "Este partido está preparado para gobernar y ha llegado la hora del cambio", dijo. Tanto Blanco como Sevilla felicitaron al delegado del Gobierno por la detención el viernes de la banda de asaltadores que operaba en la Comunidad.
Pla, que cerró el acto, insistió en que cada día que pasa más valencianos dan la espalda a la corrupción y la división del PP y criticó proyectos que han resultado "ruinosos" como Terra Mítica. El candidato autonómico arropó a los diputados José Camarasa y Antoni Such, que denunciaron ante la fiscalía unas grabaciones donde dos empresarios aludían a una supuesta trama de facturas falsas en el parque de ocio, y se mostró dispuesto a proseguir con la labor iniciada por el ex presidente Joan Lerma cuando gobierne.
Aliento a Rubio
Rafael Rubio, portavoz municipal del PSPV-PSOE en Valencia, manifestó que "a pesar de los mitos y de lo que nos dicen todos los días, gobernar Valencia está al alcance de la mano", y está "mucho más cerca de lo que nosotros mismos nos imaginamos". Añadió que se refería a la ciudad, porque la Comunidad ya lo da "por hecho". El político hizo un llamamiento a todos los "compañeros socialistas" a realizar un "esfuerzo de unidad, trabajo y generosidad para conseguir el vuelco en la ciudad".
Rubio se convirtió de algún modo en protagonista también de la Festa de la Rosa a propósito de la candidatura socialista al Ayuntamiento del cap i casal. Con Alborch a pocos metros de él, el secretario del PSPV en la ciudad de Valencia y candidato del partido a la alcaldía en las pasadas elecciones municipales de 2003, escuchó de boca de José Blanco y del propio Pla palabras de reconocimiento al trabajo desarrollado hasta ahora.
"Quiero decir, para que lo escuche todo el mundo y también para que los periodistas tomen nota, que Rafa Rubio tiene mi apoyo político, mi aprecio personal y mi reconocimiento por el trabajo que ha venido haciendo durante este tiempo en la oposición en Valencia, y también como secretario general del partido en la ciudad. Y lo menos importante de todo es mi apoyo. Lo más significativo es que tiene mucho futuro político por delante", dijo Blanco, que poco después auguraba muchas victorias socialistas en autonomías, municipios y también diputaciones.
Una semana crucial
La mañana amaneció desapacible en el Parque del Oeste, escenario de la Festa de la Rosa del PSPV-PSOE, pero poco a poco el cielo se despejó. La expectación en torno a la candidatura socialista al Ayuntamiento de Valencia siguió siendo ayer el blanco de todos los comentarios. El portavoz municipal de Valencia, Rafael Rubio, se dejó ver lo imprescindible en compañía de José Blanco e Ignasi Pla. Tampoco se le vio con Carmen Alborch.
En cualquier caso, las palabras de apoyo de Blanco a Rubio no hicieron más que confirmar las especulaciones de los últimos días, que colocan al actual portavoz municipal como posible presidente de la Diputación de Valencia. La gran cuestión entonces es si Blanquerías, sede del PSPV, situará a Alborch en contra de la opinión de un sector del partido en Valencia y hasta dónde están dispuestos a llegar los opositores, o si habrá una candidatura de consenso. La respuesta a estas preguntas debería darse antes del comité nacional que el PSPV-PSOE tiene previsto celebrar el próximo sábado.
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