La policía devuelve cada mes desde El Prat a 130 inmigrantes que acaban de bajar del avión

Una media de 130 inmigrantes se quedan cada mes a un paso de su sueño de poder iniciar una nueva vida. El Cuerpo Nacional de Policía vigila en el aeropuerto de El Prat que los extranjeros que acaban de bajar del avión cumplan, antes de pasar el puesto fronterizo, todos los requisitos legales para poder entrar en España. De no ser así, devuelve de inmediato al viajero de regreso a su país. La policía ha incrementado el personal de control fronterizo en el aeropuerto debido al aumento de llegadas de inmigrantes que se ha registrado en los últimos meses.

Si el recién llegado no tiene el visado en regla, se le embarca automáticamente en el siguiente avión de vuelta. En estos casos, la compañía aérea que lo ha transportado está obligada a hacerse cargo de los costes del nuevo traslado.

Los agentes no sólo comprueban que la documentación esté en regla. En caso de considerar a alguna persona sospechosa de querer instalarse en el país pese a que alegue que acude como turista, se procede a realizar un conjunto de verificaciones. Se comprueba si tiene pasaje de vuelta, si cuenta con una reserva en algún hotel y si lleva suficiente dinero encima para disfrutar del tiempo de la estancia. "Es el mejor indicador de que no vienen de turismo, sino para quedarse", afirma el comisario de El Prat, Miguel Ángel Vázquez.

En caso de que el viajero comunique que se establecerá en casa de familiares, los agentes los intentan localizar. La unidad de El Prat llama a la comisaría más cercana del domicilio facilitado, que acude al lugar y pregunta a sus residentes por la persona que supuestamente esperan.

Proceso de expulsión

En el aeropuerto hay una sala de retornados donde las personas que no han sido aceptadas aguardan la salida del vuelo que las llevará de nuevo a su país. La empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se encarga de darles de comer a través de un servicio de catering, hay camas y un servicio de abogado de oficio.

El retorno inmediato al país de origen se realiza cuando el inmigrante aún no ha cruzado la frontera. Pero el procedimiento es más complicado cuando ya se ha traspasado el control y, por lo tanto, el recién llegado se encuentra oficialmente en territorio español. Entonces, se debe abrir un proceso de expulsión que requiere el trámite de un expediente.

Aunque son conocidas las intervenciones en pateras, la realidad es que "la mayor parte de la inmigración entra en el país por el aeropuerto", afirma el comisario de El Prat y responsable de las operaciones en el aeropuerto.

Paralelamente, la policía ha detenido en lo que va de año a 18 personas que estaban reclamadas por la justicia y que intentaban entrar en España por El Prat.

Por otra parte, la Policía Local de El Prat está estudiando implantar un servicio para que los turistas víctimas de pequeños robos en el aeropuerto puedan presentar la denuncia en el mismo lugar donde se encuentren dentro de las instalaciones, ya que muy a menudo se van sin hacerlo por temor a perder el avión. Este hecho dificulta que se pueda tomar nota de todas las incidencias. En lo que va de año se han contabilizado cerca de un centenar de hurtos en el aeropuerto. La mayoría se llevan a cabo cuando los turistas están facturando y dejan de prestar atención a las maletas que se encuentran a un lado.

La sustracción de ordenadores portátiles es lo más habitual. Este año también se han robado algunos coches aparcados en las instalaciones. Sin embargo, "el número de robos en el aeropuerto ha descendido casi el 27%" respecto al año anterior, subraya el jefe de la comisaría de policía de El Prat. Estos resultados responden al incremento de la presencia policial, ya que mientras que en 2005 se disponía de 90 agentes, actualmente son 124 los que se dedican a patrullar en el aeropuerto.La propuesta de tramitar denuncias al instante parte del Ayuntamiento, que ya ha puesto en práctica algo similar en el núcleo urbano de El Prat. En este otro caso, los comerciantes de la población que han sido víctimas de robos que no superan los 400 euros reciben la visita de los agentes de la Policía Local y pueden poner la denuncia en el lugar de los hechos.

El responsable de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de El Prat, Antonio Pedrero, señala que así "se evita que tengan que cerrar el comercio para ir a las dependencias policiales" y sufrir, con ello, una "segunda victimización".