Carod acusa a la clase dirigente catalana de preferir que decida Madrid

Con los sondeos indicando que los electores de Esquerra Republicana (ERC) siguen sin inclinarse por el no que su partido preconiza en el referéndum del Estatuto, su líder, Josep Lluís Carod, arremetió ayer contra la clase dirigente catalana "económica, política y mediática" por aceptar "como lo más normal" que "otros decidan por nosotros". La de ayer no fue la primera vez que Carod criticaba a la clase dirigente catalana en sus mítines. Pero ante los 170 asistentes al acto celebrado anoche en el cine La Lira de Tremp (Pallars Jussà), una sala con 400 butacas, fue mucho más rotundo y acusador. Sostuvo con vehemencia que la hegemonía del no, el día 18, ha de ser catalanista y ha de marcar "el principio de una nueva etapa" en la que Cataluña ha de pasar a ser dirigida "por gentes distintas".

Asimismo insistió en que este cambio es una necesidad para salir de "la resignación". Lo que ha pasado con el proyecto de reforma del Estatuto, explicó Carod, es significativo de esta tendencia. El líder de CiU, Artur Mas, "vendió en La Moncloa por 25 lo que valía 100", ignorando lo aprobado por el Parlament. Lo hizo, según Carod, porque lo único que le interesa es disponer "de un par de sillas de ministro en Madrid y la que persigue en Cataluña". Ésta es la actitud que Carod reprochó también a las "100 familias barcelonesas de clase alta y apellidos catalanísimos que dirigen la sociedad catalana desde hace más de un siglo".

Rebelión

Al dominio de los que "siempre dicen sí a lo que decide Madrid", añadió, ha de suceder "un cambio de protagonistas sociales y políticos". Las clases "populares y medias", la mayoría en el país, "han de rebelarse, decir no, rechazar que se burlen del Parlament". Remedando el parte de Franco del último día de la Guerra Civil, dijo que el triunfo del sí significaría que "las tropas nacionales habrían conseguido de nuevo todos sus objetivos, con el aplauso de las clases dirigentes catalanas".

Entre los argumentos esgrimidos por Carod destacó también la referencia a la aprobación de la Constitución en 1978. Cataluña aportó el mayor número de síes en el referéndum de la Constitución "y después eso sólo sirvió para ser maltratada", mientras que el amplio no en el País Vasco "le sirvió para ser más respetado".

En el mitin intervino también el ex consejero de Gobernación Joan Carretero, quien se ratificó en calificar al presidente José Luis Rodríguez Zapatero como "un españolista demagogo" y afirmó que este Estatuto es un "engaño" y un "escarnio". También dijo que no le duele coincidir en el no "con el PP, el Opus Dei y E-cristians"."No hay votos más perfumados que otros", sentenció.