El juez Marlaska impide por primera vez una conferencia de prensa de Batasuna

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dictó ayer, de oficio, una resolución por la que impidió a la ilegalizada Batasuna la celebración de una conferencia de prensa en el hotel de los Tres Reyes, en Pamplona. La decisión estaba basada en el auto de suspensión de actividades de la formación política que lidera Arnaldo Otegi, acordado por el propio magistrado en enero pasado, y por entender que la convocatoria del acto estaba realizada por Pernando Barrena en su calidad de dirigente de la Mesa Nacional de Batasuna y "nunca en el ejercicio de derechos civiles y políticos individuales".

El juez no solicitó informe al fiscal ni a ninguna de las partes personadas en la causa en la que están procesados los dirigentes de Batasuna, sino que actuó de oficio.

Grande-Marlaska había recibido un informe de la Unidad Central de Inteligencia, de la Comisaría General de Información, en el que se le comunicaba que se iba a celebrar una rueda de prensa para informar "sobre el proceso democrático en Navarra". La medida, a juicio del magistrado, vulneraba lo dispuesto en el auto de suspensión de actividades y también en el auto del pasado 1 de junio, cuando dejó en libertad a ocho dirigentes de Batasuna, incluido Arnaldo Otegi.

Así, a los cinco minutos de iniciado el acto ofrecido por Pernando Barrena y Juan Cruz Aldasoro, agentes del Cuerpo Nacional de Policía, acompañados de un secretario judicial, entraron en la sala. El secretario judicial entregó en mano a Barrena una providencia del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional que ordenaba impedir la convocatoria en virtud del auto de suspensión de actividades de Batasuna.

"Esbirros de Ripa"

Aldasoro, que en ese momento se dirigía a los presentes en euskera, sólo pudo denunciar lo que denominó "represión" de la izquierda abertzale, que sólo pretendía, añadió, "hacer una aportación al proceso democrático". Aldasoro llamó a los funcionarios policiales "esbirros de [Vicente] Ripa", en alusión al delegado del Gobierno en Navarra, y gritó "¡Gora Euskal Herria Askatuta!" antes de que la comparecencia finalizase y la sala fuera desalojada. Los dirigentes de Batasuna estaban acompañados de una docena de representantes de diversas organizaciones que apoyan su documento.

Instantes después y ya en el exterior del hotel Tres Reyes, donde se celebraba el acto, Barrena señaló que la actuación judicial "no se corresponde en absoluto con los tiempos políticos" y comentó que la sala del hotel había sido alquilada a su nombre. Barrena añadió que actuaciones de "determinados estamentos del Estado" como la de ayer "ensombrecen" el panorama abierto tras el anuncio del PSE-PSOE de que se reunirá con dirigentes de Batasuna.

Los agentes levantaron acta de lo sucedido mientras varias dotaciones policiales vigilaban la zona.