El 'secreto' de Angola
Los jugadores africanos tienen un ritual que invocarán contra Portugal
"Hay una palabra secreta. Ésa es la clave", se ríe André achinando sus ojos oscuros. El ritual consiste en rodear en círculo al capitán, girar sobre su figura, moverse rodeándolo... Entonces, el capitán dice algo misterioso que a los jugadores de la selección angoleña les da confianza, fuerza. Pero esa palabra es secreta. André, de la Liga kuwaití, no piensa revelarla. Si lo dijera, "ya no funcionaría".
André tampoco quiere hablar de Portugal, su primer rival. Resulta que Angola se desgajó de la metrópoli, representada por Lisboa, en 1975 tras una guerra sangrienta que comenzó en los años 60. Los futbolistas angoleños esquivan el asunto moviendo las manos como quien remueve el agua y asegurando: "Ya no hay ánimo de revancha".
"No somos un país tercermundista. Es mentira la convicción lusa de que somos un desastre"
Sin embargo, en su propia caseta, en ese mismo círculo mágico que cierran antes de un encuentro, hay dos futbolistas cuyas familias estaban en la otra trinchera. Figueiredo y Abreu llegaron a Europa exactamente en la misma fecha. Ambos tenían tres años. No es casualidad. "Mi padre era blanco y había muchas posibilidades de que lo mataran", explica Abreu. A Figueiredo le basta con revelar la profesión de su padre: soldado. Su madre tenía un pequeño comercio.
Figueiredo dice que le tratan muy bien. Le pidieron que vistiera la camiseta angoleña y, como nunca le habían hecho el menor caso en el país de sus padres, aprovechó la ocasión. "Me llevo fenomenal con todos, incluidos los dirigentes" , asegura, aunque no puede evitar una risilla y un encogimiento de hombros cuando se le pregunta si le llama la atención alguna costumbre de sus compañeros. Sólo acepta comentar las diferencias en la comida. Angola ha desplazado cuatro cocineros y un ayudante de cocina a Celle, la pequeña población donde se prepara. "Han traído cosas para preparar comida moamba, la típica de allí". Platos muy nutritivos, al parecer, en los que destaca la gallina con tortillas de harina. Hoy llegan dos vuelos con 1.000 personas que tienen la misión de publicitar la cultura angoleña, incluidos bailes regionales y exposiciones fotográficas. "La cultura de los jugadores es africana, aunque en el vestir los chavales tienden a imitar a los estadounidenses", comenta un veterano periodista.
Nueve de los 23 jugadores juegan en la Liga de su país. Ganan unos 1.500 euros al mes. La prima por partido ganado es de 8.500. Una noticia que Mantorras, delantero del Benfica, recibió con indiferencia, pero que s
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.