Artur Mas deplora que ERC "haga el juego" a sus "aliados" del PP

Artur Mas sacó ayer en Reus toda su artillería contra Esquerra Republicana (ERC) y sus "aliados", dijo, del Partido Popular (PP). Ambas formaciones se convirtieron, en boca del líder de CiU, en el enemigo que batir, quizá mucho más que el propio no al Estatuto. A los dirigentes de Esquerra les acusó de "hacer el juego a los que van contra Cataluña, como el PP" y de haber dicho durante dos años sí al PSOE y ahora no a Cataluña. Al PP le recriminó que critique el Estatuto cuando Madrid u otras comunidades españolas pueden gozar de autonomía gracias a la "constante reivindicación catalana".

Mas se desbocó ayer en Reus igual que el aforo del local. Por primera vez, a CiU le fallaron las previsiones, y un centenar de personas tuvieron que permanecer de pie en el auditorio del Palau Bofarull, en la capital del Baix Camp. Poco más de 300 militantes y simpatizantes oyeron las más duras invectivas del líder nacionalista en esta campaña.

Se notaba que Mas tenía ganas de responder a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quien por la mañana acompañó a Josep Piqué en Lleida y se explayó contra el Estatuto. Y de contestar también al líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, que la víspera recriminó al Partido Nacionalista Vasco (PNV) su apoyo al texto estatutario catalán.

Arrancó Mas contra el PP y poco a poco se fue animando, y eso que empezó diciendo que el discurso de CiU sería siempre en positivo frente a la constante "bronca" con que el resto de partidos políticos inundan sus mítines. Mas recordó los mensajes para "hacer méritos" de los populares contra Cataluña. "Parece como si todos los males del mundo procedieran de Cataluña y del nuevo Estatuto. Hemos pasado dos años de un auténtico vía crucis", denunció. Y prosiguió: "Parece que les irrite que el Estatuto no rompa España. Pues no rompe España, pero sí rompe la idea y el concepto de esa España unitaria, centralista e intolerante", proclamó, entre el público que le aclamaba.

Mas pidió a los dirigentes populares "más respeto hacia Cataluña" a pesar de que "les duela que el Estatuto signifique menos poder para Madrid y más poder para Cataluña". Fue aquí cuando entró de lleno a responder a Aguirre, a quien echó en cara que puede ser presidenta de una comunidad gracias a que nacionalidades históricas, como Cataluña, reclamaron la autonomía en los primeros años democráticos. "A ver si se enteran".

"Obsesión enfermiza"

Tras despacharse contra el PP, le tocó el turno a Esquerra Republicana, dos partidos a los que calificó de "aliados". Si el PP, manifestó, "hace méritos con sus críticas contra Cataluña, Esquerra Republicana los hace dando caña a Convergència i Unió y al nacionalismo", unos ataques que a Mas, dijo, "le habían dolido" porque "no podemos convertir el Estatuto en una controversia dentro del catalanismo".

Pero Mas le pagó con la misma moneda y no se abstuvo de arremeter sin piedad contra los dirigentes republicanos, en especial contra Josep Lluís Carod y Joan Puigcercós. Denunció su "obsesión enfermiza" por intentar comparar siempre el autogobierno catalán con el de otros territorios, como el País Vasco, cuando con todo el proceso estatutario "han jugado todos los papeles: el sí enfervorecido, la abstención, el sí crítico, el voto nulo y ahora el no". Se trata de una actitud que el líder de CiU admitió que no entiende después de que Puigcercós, presidente del grupo de ERC en el Congreso de los Diputados, "haya estado dos años y medio diciendo sí al PSOE y a Zapatero y ahora diga no a Cataluña".

Pero lo que realmente ha disgustado a Mas han sido las críticas de Carod hacia el Partido Nacionalista Vasco. O al menos eso manifestó. Fue cuando, en pleno fragor del mitin, embistió: "A pesar de todo, Convergència i Unió y mucha gente de Cataluña preferimos tener el sí del PNV antes que hacerle el juego al Partido Popular como hace Esquerra, porque esto es positivo para Cataluña". "No le hacen ningún favor a Cataluña haciéndole el juego a los que van contra Cataluña", remachó.

Por la mañana, en Girona, su compañero de filas, el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, fue más comedido en sus críticas a los republicanos por sus referencias al PNV. Duran pidió a ERC que no mezcle la política vasca con el Estatuto porque "ambas situaciones no se pueden comparar". "A los catalanes tampoco nos gustaría tener que vivir un proceso como el vasco para poner fin al terrorismo", apuntó. Duran, en una conferencia de prensa en la población de Colomers, erigió a la federación nacionalista como la única garante del despliegue de competencias que incluye el Estatuto frente al compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero el domingo en Lleida, que afirmó que su Gobierno y el PSOE no serían "rácanos" a la hora de desarrollar el Estatuto.