La región pierde 340 policías nacionales por el concurso de traslados del cuerpo

La región vivirá en los próximos días una pérdida masiva de miembros del Cuerpo Nacional de Policía. El concurso de traslados ha permitido que 340 agentes destinados a la Jefatura Superior de Policía de Madrid hayan pedido un nuevo destino alejado de la Comunidad. Este proceso, que se repite todos los años justo antes de comenzar el verano, ha motivado que el Sindicato Unificado de Policía (SUP), el de mayor representación dentro del cuerpo, pida medidas especiales para evitar esta fuga permanente de agentes en busca de puestos más tranquilos.

La situación que vivirá Madrid a lo largo de esta semana no resulta nueva. En 2003 fueron 857 las vacantes que se quedaron sin cubrir en la región. Un año más tarde, la cifra de pérdidas de efectivos llegó a los 121 policías, y en 2005 hubo que sumar otros 213. Según las cifras que maneja el SUP, el traslado de 340 agentes se verá acompañado, además, de otros 200 funcionarios pertenecientes a organismos centrales de la Dirección General de la Policía que también dejarán la región. Esto arroja un saldo negativo de 540 bajas.

El número efectivo de policías que quieren marcharse de Madrid es más alto. En concreto se marcharán en las próximas fechas 665, pero los 115 policías de diferencia se compensan con los que han solicitado incorporarse en la región procedentes de otras jefaturas superiores.

El Comité Federal de Madrid del SUP cree que son varias las razones que motivan año tras año la huida de policías. Destaca el alto índice de delincuencia que existe en la capital, como gran urbe. Esto se traduce en un incremento del trabajo de los agentes en relación con otras ciudades más tranquilas. "En Madrid está todo el Gobierno central, multitud de embajadas y organismos oficiales y grandes empresas. Además, se dan centenares de manifestaciones y hay un montón de turistas que la visitan, lo que supone más trabajo para la policía", recuerdan fuentes del SUP-Madrid.

Calidad de vida

El segundo factor que es determinante para esta huida, según el SUP, es "la calidad de vida respecto a otras plantillas". Los funcionarios tienen grandes distancias entre sus domicilios y el puesto de trabajo. También sufren mayor estrés a consecuencia de su trabajo y un mayor precio de la vivienda y del coste de la vida.

"Al ser tan poco atractivo el trabajo, y producirse tanto movimiento en la plantilla todos los años, los funcionarios no se estabilizan en su lugar de trabajo. Eso implica que el conocimiento de las peculiaridades del trabajo en Madrid sea bajo, ya que, cuando se hacen con el puesto, se marchan a otras plantillas", comenta un portavoz del SUP. "Esto repercute negativamente en la labor policial que ofrecemos a los madrileños. Si se resolviera este problema, aumentaría la calidad del servicio", añade.

Una forma de solucionar este trasvase de agentes sería el "premiar a la plantilla de Madrid, como capital de España, y a la región por el exceso de trabajo que soporta, también a causa de ser ciudades cercanas a la capital", según fuentes del sindicato. Bastaría con un incremento económico importante que incentivara a los agentes frente a las causas del problema, según el SUP.

Otras plantillas, como el País Vasco, Navarra o las islas, tienen un plus ampliamente superior a las de Madrid, según el sindicato policial. "Algunas de estas plantillas, como Ceuta, Melilla o Gran Canaria, tienen indemnizaciones por residencia. Si sumamos las dos cuantías, resulta que un policía es premiado con hasta 246 euros más que la plantilla de Madrid. Y eso pese a ser la capital de España y la ciudad más grande de España", añaden fuentes del SUP-Madrid.

Fuentes de la Dirección General de la Policía destacaron "el gran esfuerzo" que ha hecho el Ministerio del Interior para corregir las carencias de policías que tenía la Jefatura Superior de Policía hace unos dos años. En este sentido, recordaron que en el último año y medio han comenzado a prestar servicio en la región 3.172 agentes del Cuerpo Nacional de Policía. A eso se unen más de 1.700 guardias civiles, lo que ha permitido reforzar unas plantillas que se caracterizaban por no cubrir el catálogo de puestos de trabajo de ambos cuerpos.

Este aumento de las plantillas de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha permitido poner en marcha nuevas unidades que han reforzado la vigilancia durante las noches. Destacan los centauros, unidad nocturna de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Las comisarías también se han visto mejoradas en este reparto de efectivos. Las prejubilaciones (paso a la segunda actividad) y el traslado de agentes a destinos más tranquilos fuera de la región han hecho perder muchos agentes en los últimos años.