Pensiones

Esta semana ha llegado a su fin la negociación para la reforma del sistema público de pensiones. En los próximos días se espera su concreción final por escrito, posterior ratificación y firma consiguiente. Las directrices han ido dirigidas fundamentalmente a controlar el gasto. En una sociedad donde el progresivo envejecimiento de la población hace surgir los fantasmas de crisis de la Seguridad Social, no existe ningún interés en que los trabajadores abandonen anticipadamente su vida laboral. De ahí que se pretenda dificultar el acceso a la jubilación anticipada y se incentive la prolongación de la actividad profesional.

Especialmente se van a adoptar medidas para frenar la jubilación parcial, modalidad de jubilación que estaba experimentando un crecimiento desmesurado y de la que se sospechaba era una vía para acceder a la jubilación anticipada sin el perjuicio derivado de la aplicación de los coeficientes reductores. Por ello se va a elevar a los 61 años la edad necesaria para acceder a la misma y al 25% el porcentaje de jornada a cubrir por el trabajador que lo releve.

En el mismo sentido, se va a aumentar el periodo de tiempo efectivo de trabajo requerido para acceder a la pensión de jubilación. En la actualidad se exigían 15 años de cotización pero se permitía el cómputo de las cotizaciones por pagas extraordinarias lo que en la práctica lo reducía a algo menos de 13 años. Tras la entrada en vigor de la reforma, los trabajadores van a tener que cotizar "realmente" esos 15 años.

No obstante, se va a tratar también de mejorar las pensiones de jubilación anticipada de quienes accedieron a las mismas antes de 2002, cuando los coeficientes de reducción eran superiores a los actuales.

En relación con la viudedad, la principal novedad es su extensión a las parejas de hecho que acrediten un periodo de convivencia de dos años, que va a ser igualmente exigible para los matrimonios cuando no existan hijos.

Por último, se prevé la integración en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de los trabajadores por cuenta propia del Régimen Agrario, así como la integración del Régimen Especial de Empleados del Hogar en el Régimen General.