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Tribuna:Qué es...BIMBO (Buy-In-Management-Buy-Out)
Tribuna
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Compras híbridas

Según los últimos datos publicados por Thomson Financial, el volumen de fusiones y adquisiciones en España durante el año 2005 se ha situado en 95.000 millones de euros. Una de las razones que ha impulsado la consecución de estos niveles ha sido el exceso de liquidez de la banca y los reducidos tipos de interés. Esto ha permitido que muchas de las operaciones realizadas en el último año hayan tenido acceso a un mercado de deuda muy activo.

Uno de los conceptos que últimamente es frecuente encontrar en artículos financieros es el BIMBO (Buy-In-Management-Buy-Out). Estas siglas hacen referencia a la adquisición apalancada de una sociedad por parte de un equipo directivo, constituido en parte por los profesionales internos de la propia compañía adquirida y en parte por directivos externos. Un BIMBO no deja de ser la suma de dos conceptos, un MBO (Management-Buy-Out) y un MBI (Management-Buy-In). En un MBO el equipo directivo de una compañía se hace con la propiedad a través de una compra apalancada, mientras que en un MBI el equipo directivo es externo a la compañía

El elevado grado de apalancamiento permite subir los beneficios potenciales de los accionistas

Existen una serie de características que permiten identificar una operación BIMBO. La primera es que se trata de una adquisición apalancada. Esto quiere decir que el precio de compra es financiado mediante una aportación mínima de capital y una cantidad significativa de deuda, en parte garantizada por los propios activos de la empresa adquirida, y con instrumentos que están a medio camino entre los recursos propios y ajenos, denominados financiación subordinada o mezzanine.

La segunda característica es el apoyo que recibe la operación por parte de un socio financiero, normalmente una entidad de capital riesgo, cuyo objetivo es participar en la operación ofreciendo garantías financieras y participación activa en la gestión estratégica de la compañía con el fin de desinvertir con plusvalías transcurridos un plazo de tiempo medio (5-7 años).

Por último, lo que diferencia claramente a una operación BIMBO es la constitución de un equipo directivo híbrido, formado por profesionales internos y externos de la compañía adquirida. Por razones lógicas, tanto la entidad financiera como el socio financiero les exigirán un fuerte compromiso con la ejecución del proyecto desde un punto de vista económico y profesional.

Un BIMBO presenta una serie de implicaciones derivadas básicamente de sus tres principales características. Como adquisición apalancada tiene consecuencias tanto para la compañía como para sus accionistas. Entre los puntos positivos cabe destacar que el elevado grado de apalancamiento permite aumentar los beneficios potenciales de los accionistas al ser el coste de capital de los recursos propios siempre más elevado que el de la deuda. Otro punto que favorece este tipo de operaciones es la mejor fiscalidad que reciben los intereses de la deuda frente al coste fiscal de los dividendos.

En cuanto a la participación de un socio financiero, en la actualidad este tipo de operaciones apalancadas se han desarrollado ampliamente en nuestro país. De hecho son las más demandas por las entidades de capital riesgo. Los motivos de dicho desarrollo hay que buscarlos en las buenas experiencias que se han tenido en los últimos años, con unas rentabilidades muy atractivas en un plazo de tiempo medio, y en la involucración total del equipo gestor en el proyecto, al ser ellos mismos los propietarios de la compañía y estar comprometiendo su propio patrimonio.

Por último, la parte que presenta una mayor complicación es la búsqueda de un equipo directivo mixto, que se complemente tanto profesional como personalmente, con iniciativa emprendedora y que esté dispuesto a asumir el reto de liderar la ejecución de la operación.

Manuel Cabeza Peralta es analista de ONEtoONE Capital Partners.

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