David en casa de Goliat
Masymas combina las compras de cadenas pequeñas con la apertura de tiendas propias
La menor y más joven de las tres grandes cadenas de distribución valencianas, Masymas, se defiende en un mercado maduro con una política de expansión que combina la apertura de supermercados propios con la adquisición de firmas pequeñas: la última se concretó el pasado mes de mayo al incorporar los cuatro supermercados de la alicantina Planesia, pero entre los precedentes se encuentra la compra de 15 comercios de Autoservicios Romero en Castellón o de cuatro tiendas de Vivodist en Alicante.
La cadena avanza de la mano de una cierta especialización de la oferta dirigida al turismo extranjero residente en la costa valenciana
La cadena alcanzó una facturación de 135 millones de euros en 2005 y obtuvo un beneficio de 3,6 millones, un 20% más que el año anterior
La cadena avanza igualmente de la mano de una cierta especialización de la oferta dirigida al turismo extranjero, en muchos casos residente en la costa valenciana donde están ubicadas una parte importante de sus establecimientos. Y entre los planes a corto plazo, Masymas prevé salir del territorio valenciano en 2010, cuando alcance los 100 supermercados.
Masymas es el nombre comercial al que recurre la empresa Juan Fornés Fornés, SA para identificar sus supermercados. Nacida en Pedreguer en el año 1981, la cadena es heredera de un negocio que arrancó en la década de los años cincuenta el patriarca de la familia, Juan Fornés, fallecido a finales del pasado mes de mayo. En la actualidad, la empresa cuenta con 76 puntos de venta en las tres provincias de la Comunidad Valenciana. El año pasado alcanzó una facturación de 135 millones de euros, con una previsión de cerrar 2006 con 150 millones, y se embolsó un beneficio de 3,6 millones, un 20% más que durante el ejercicio anterior. Y entre las decisiones está la de invertir 12 millones de euros en 2006 dirigidos tanto a la compra de la citada cadena alicantina como a nuevas tiendas y a la remodelación de las existentes. La empresa, con sede en Pedreguer, emplea a alrededor de 1.300 personas.
José Juan Fornés, director general del negocio, defiende la compatibilidad de los dos caminos con los que crece, compras y aperturas, y asegura que avanzan con mucha "calma". Fornés, de hecho, dice no tener prisa "por estar en Murcia", donde prefiere optar por inauguraciones, al tiempo que asegura que si se les presenta la oportunidad de comprar una cadena de tiendas en Castilla-La Mancha entrarían primero en esta autonomía. "Somos flexibles y nos adaptamos", resume el director general de la cadena de distribución en una frase que puede servir tanto para su política de crecimiento como para la que afecta a los productos que tienen en sus supermercados.
Masymas tiene claro que quiere aproximarse al cliente y a sus demandas. Esto, unido a que en algunos supermercados la mitad de sus clientes son extranjeros (británicos, alemanes y holandeses son los más numerosos), ha llevado a la firma a tener un surtido de productos muy dirigido al cliente extranjero en los establecimientos donde lo requiere. "Nuestra voluntad es llegar a todos los consumidores, sean del país que sean", afirma.
Marca compartida
Aunque la firma de distribución valenciana cuenta ya con un cuarto de siglo de historia a sus espaldas, la marca nació unos años más tarde, concretamente en 1986. Es, de hecho, una marca compartida. Ese año, en Madrid, casi 30 empresas que formaban parte de la central de compras Centra crearon una marca conjunta para todo el mercado español. Eran empresas independientes sin vinculación económica.
El proyecto nació para "hacer fuerza común", recuerda José Juan Fornés, en campañas globales, pero las necesidades de cada negocio eran distintas en función de su realidad regional y cada uno acabó yendo por su cuenta. Con el tiempo, muchas de estas empresas se quedaron en la cuneta y desaparecieron. Otras cambiaron de marca, y también se produjeron fusiones.
En la actualidad, quedan cuatro firmas que comparten la marca Mas y Mas: dos de ellas están ubicadas en la Comunidad Valenciana, una en Jaén y la última en Asturias. La convivencia entre ellas, añade el ejecutivo valenciano, "es pacífica" y la distancia territorial suficiente para que por el momento no se produzca un choque de intereses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.