Tráfico hará en 15 días 200.000 controles de alcoholemia

La Dirección General de Tráfico (DGT) llevará a cabo entre el próximo lunes y el día 18 una campaña especial de intensificación de pruebas de alcoholemia, con un total previsto de al menos 200.000 controles. Esta medida se acompañará de anuncios en televisión, prensa y radio, y mensajes en los paneles de información en carretera, que mostrarán el eslogan "Al volante, ni una sola gota de alcohol".

Para cumplir con el objetivo propuesto, la Guardia Civil aumentará los puntos de control en las carreteras hasta 800.

La DGT pretende incidir sobre este factor de riesgo que, según sus datos, origina entre el 30% y el 50% del total de fallecidos en accidentes de circulación. Tráfico advierte de que el cumplimiento de la norma evitaría, al menos, 1.000 muertes al año. La campaña hará hincapié en la relación entre consumo de alcohol, incluso a bajas concentraciones etílicas, y la reducción de la capacidad de conducción, que se refleja en el deterioro de la atención, de las funciones visual y auditiva, perturbaciones en el campo perceptivo, cansancio, somnolencia y fatiga muscular.

Durante el año pasado, la Guardia Civil de Tráfico realizó 3,3 millones de pruebas de alcoholemia, de las que resultaron positivas 84.153, un 2,57% del total.

La DGT recuerda que el próximo 1 de julio, cuando entre en vigor el nuevo permiso por puntos, dar positivo en estos controles acarreará la pérdida de entre cuatro y seis puntos, dependiendo de la tasa de alcohol que dé el conductor, y se penalizará con seis puntos a los que se nieguen a realizar la prueba.

Pocas multas

Por otra parte, un estudio hecho público ayer señala que España es uno de los países de la Unión Europea con menos controles en las carreteras y menos sanciones por infracciones al volante. El informe, realizado por el Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre y la Federación Europea de Carreteras, valora los tres campos en los que existe mayor control -velocidad, uso del cinturón de seguridad y consumo de alcohol- y concluye que España se encuentran en los últimos puestos en cuanto a número de controles de alcoholemia realizados, radares instalados en las carreteras, infracciones por no llevar el cinturón puesto o conducir ebrio y sanciones por superar los límites de velocidad.

Como ejemplo, el estudio señala que de los 25 países europeos analizados, España es el cuarto por la cola en cuanto a sanciones por exceso de velocidad, con una cifra de 25 multas por cada 1.000 vehículos en 2004. En el extremo contrario, Holanda tramitó 850 sanciones por cada 1.000 vehículos en esta materia.

En cuanto a los controles de alcoholemia, España aparece entre los seis Estados con menos pruebas de este tipo a los conductores. Mientras que en Finlandia pasaron este control durante 2004 el 35% de los automovilistas, y en Suecia el 18%, esa cifra en España no superó el 5%.