Los líderes africanos piden un crecimiento sostenido

Crecer y seguir creciendo. Ésta ha sido la palabra más usada por los líderes africanos reunidos en la 16ª edición del Foro Económico Mundial, clausurado ayer en Ciudad del Cabo (Suráfrica), la varita mágica a esgrimir para luchar contra la pobreza y el desempleo de un continente cuyo ritmo económico ha venido incrementándose en los últimos años por encima del 5%.

"La historia que deberíamos estar contando al mundo es una historia de gran éxito", resumió el presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, quien incidió en que son la paz, la estabilidad y la democracia las garantes de un crecimiento económico sostenido, capaz de generar empleo y aliviar la desigualdad.

El crecimiento del continente pasa por cambiar la imagen del mismo, por establecer un clima favorable a las inversiones, conseguir mayor especialización de los trabajadores y, entre otras, por fortalecer las instituciones y estructuras regionales, según analizaron los cerca de 700 dirigentes políticos y agentes económicos reunidos en el foro.

Ante el debate de si el crecimiento conseguido hasta el momento ha repercutido en una mejora de la situación económica de las clases más desfavorecidas, "el sentir mayoritario del foro es que sin crecimiento no hay manera de luchar contra la pobreza y el desempleo", explicó la directora general de la compañía paraestatal Transnet (surafricana), María Ramos.

De acuerdo con un informe del propio foro, la situación en África ahora es la mejor de los últimos 30 años y de acuerdo con una encuesta de Gallup realizada entre 58.000 ciudadanos de diferentes países del mundo, los africanos se muestran más optimistas que el resto respecto a su futuro económico. El foro no ha dejado de lado los retos a los que se enfrenta el continente y entre los que destacan epidemias como el sida, malaria o tuberculosis, la falta de trabajadores calificados, un alto nivel de desempleo y la falta de infraestructuras, sin dejar de lado la corrupción, que se supone que genera unas pérdidas de 150 billones de dólares, aunque en el foro se dio cuenta de una mejora al respecto y de la aplicación en la mayoría de los países de legislaciones inflexibles.