Entre la casa de los suegros y la terminal

A las 2.40 de la madrugada del martes hora española, cinco menos en Argentina, un séquito esperaba impaciente a Mariano Andrés Pernía en el aeropuerto de Buenos Aires. El lateral del Getafe no llegó a la cita y perdió el embarque del vuelo 6844 de Iberia con destino a Madrid. En teoría, el probable reemplazo de Asier del Horno en el carril izquierdo de la selección debía haberse plantado en Barajas a las 16.00 de ayer. No fue así. ¿Por qué no acudió Mariano a la cita? Al parecer se quedó dormido en casa de sus suegros, don Eduardo y doña Keka, en su domicilio bonaerense. Por eso perdió el avión. "Acá está", respondió ayer su primo Leandro a la llamada de este periódico; "echando la siesta, recluido en familia, a la espera".

"Que le llamen, que su hija es española", refiere Vicente Alberto, su padre

Un despiste -después de llevar alerta varios días- que no pasa de un problema menor, dado que el defensa, el más pródigo en la Liga -suma 10 goles, más otro en la Copa- desde los tiempos de Koeman, tiene desde el martes asiento reservado con destino Barajas. Ni más ni menos que por cuatro días. "Que le llamen, que su hija es española", refiere don Vicente Alberto, su padre. El seleccionador de España, Luis Aragonés, tampoco aclara las dudas. A su vez, la FIFA anunció que a las 20.00 del martes, recibió un comunicado de la federación española solicitando el cambio de Del Horno. "Si nos han enviado todos los papeles, la solución podría conocerse hoy [por ayer]", informó el organismo.

"¡Ojalá, ojalá!", expresa don Vicente Alberto, quien junto a Tarantini, Mouzo, Bordón y el Loco Gatti formó en Boca Juniors una escuadra temible que coleccionó títulos desde 1976: un Metropolitano, un Nacional, dos Libertadores y una Intercontinental. La Fiera colgó las botas en 1981 lamentando el "veto" de César Luis Menotti al equipo xeneize. Incluido Maradona. "Mi mayor pena fue esa, no defender los colores de la albiceleste en casa", relata el padre de Pernía. "A ver si mi hijo puede vengarme", termina. "¡Estoy ansiosa", añade Diana, su hermana. Eso sí, Diana prefiere no pronunciarse en caso de que España y Argentina se vean las caras en Alemania.