Un enfermo por el amianto declara que la empresa prohibía hablar del riesgo
Francisco Martínez, ex trabajador de la extinta fábrica de Fibrocementos del Levante de Sant Vicent del Raspeig, declaró ayer ante el tribunal del caso amianto que en la industria era tabú hablar de los riesgos para los operarios expuestos al mineral. "En la fábrica estaba prohibido hablar de los riesgos del amianto, y a mí hasta me llegaron a prohibir la entrada por informar a los trabajadores", explicó. Martínez, trabajador de la industria entre 1976 y 1994, lideró posteriormente las acciones jurídicas contra la dirección de la empresa, materializadas en una denuncia en 1998 por su supuesto delito contra la seguridad de los trabajadores.
En paralelo a las acciones judiciales, Martínez creó la Asociación Nacional de Trabajadores Afectados por el Amianto, con el objetivo de restituir los derechos a los obreros afectados por este síndrome laboral -la asbestosis, afección pulmonar en diversos grados a consecuencia de la inhalación de polvo de amianto-.
Martínez, también enfermo de asbestosis, presidió el comité de empresa de la factoría de Sant Vicent, perteneciente al grupo Uralita, entre 1991 y 1994. En el ente desempeñó las funciones de responsable de seguridad e higiene. El ex operario, al igual que el resto de trabajadores que ya han declarado ante el tribunal, subrayó que la empresa no le facilitaba información sobre las revisiones médicas y que tampoco cumplía con los apartados, en materia de control médicos, recogidos en el reglamento del amianto.
En el proceso del caso del amianto están acusados dos directivos del grupo Uralita y dos médicos de empresa. El fiscal pide 3 años de cárcel para cada uno por 8 delitos de homicidio por imprudencia y 29 de lesiones.
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