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Columna
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Ingredientes del futuro próximo

NO SE PUEDE PREDECIR el futuro, dicen algunos. Otros notan que cualquier persona capaz de hacerlo no tendría ningún interés en compartir sus hallazgos para enriquecerse mejor. Mark Anderson, sin embargo, desmiente ambas afirmaciones: construyó todo un negocio alrededor de publicar previsiones acertadas.

Strategic News Service incluye una newsletter y Future in Review (Fire), una conferencia anual que acaba de celebrarse en San Diego. Reúne a inversionistas y jefes de tecnología de varias empresas, grandes (estuvo Michael Dell) o chicas, para hablar de los cinco próximos años.

El modelo de los mercados (estudiados tradicionalmente bajo el criterio de que si tenemos buena información todos tendremos una "conducta racional") está evolucionando gracias a la toma en cuenta de que funcionamos con "creencias racionales". Varían según la gente, lo cual es fuente de incertidumbre. Un nuevo modelo matemático permite tomar en cuenta la compleja situación que resulta de esas creencias encontradas, explicó William Janeway, de la firma de inversiones privadas Warburg Pincus.

La nanotecnología ensambla moléculas desde abajo. Permite fabricar transistores nanoscópicos mucho más baratos que los de Intel o de AMD.
La conferencia aborda también cuestiones vinculadas con el impacto del precio del petróleo, la telefonía móvil, los avances y las fragilidades de China, India o Japón

La conferencia aborda también cuestiones vinculadas al impacto del precio del petróleo, la penetración de la telefonía móvil, los avances y las fragilidades de China, India, Japón, las decisiones del presidente boliviano, Evo Morales, o la "filantropía estratégica".

Anderson explica el secreto de esta conferencia de la manera siguiente: "Mi único trabajo es adivinar, por ejemplo, que la tecnología será el punto de presión más importante para todo lo que se refiere a energía en los próximos cinco años y luego encontrar la persona más inteligente para hablar de ello". Pueden ser tecnologías para encontrar más petróleo, distribuirlo mejor o sustituirlo respetando el medioambiente.

La verdadera fuerza de la prestación radica en la diversidad de los asuntos abordados. Lejos de encontrar una coherencia manifiesta, uno choca con una complejidad caótica que recuerda la de los mercados o la del mundo real. El arte no está en tal o cual previsión sectorial, sino en la aprensión de las interacciones. Cada uno dibuja su propio mapa.

Se habló de un mundo en el que la banda ancha será abundante (y realmente ancha) y de una web 3.0 en la que los mashups (aplicaciones híbridas que parten de otras) no serán hechos por humanos, sino por "programas capaces de unirse los unos a los otros por sí solos".

La carrera para la conquista privada del espacio sigue. Space Adventures ya envió tres turistas a la estratosfera gracias a acuerdos pasados con los rusos. SpaceX acaba de perder sur primer cohete, pero piensa poder mandar turistas a Marte en 12 años, anunció Elon Musk, presidente de la compañía. Costará un puñado de millones de dólares.

La microtecnología produce elementos cada vez más pequeños a precios cada vez más altos, explicó Larry Bock, presidente de Nano Sys. La nanotecnología ensambla moléculas desde abajo. Permite fabricar transistores nanoscópicos mucho más baratos que los de Intel o de AMD. Mostró una solución líquida de dichos transistores que puede ser proyectada sobre cualquier superficie gracias a una impresora inkjet. También mostró una hoja de plástico cubierta de partículas alérgicas al agua. Cuando deja caer gotas sobre ella, en vez de deslizarse rebotan. Podrían servir de parabrisas sin limpiaparabrisas y en aplicaciones médicas.

El elemento más lento sigue siendo el humano, explica Colin Angle, presidente de iRobot, que ha vendido 1,5 millones de Roomba y de Scooba, robots que barren y limpian pisos respectivamente.

Cuando una de sus máquinas deja de funcionar, el servicio de atención al cliente pide al usuario que lo devuelva. Muchos se niegan porque, dicen: "El que me van a mandar de vuelta no será el mismo". iRobot vende aparatos de exploración a los militares que operan en Irak. Un día, el responsable de uno de ellos que había sido alcanzado por una bomba, lo llevó en brazos a los ingenieros pidiéndoles que le devolvieran la vida. Estaba llorando.

POR FRANCIS PISANI

Desde el Pacífico

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