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Reportaje:

Unión internacional contra Eufemiano

El CSD solicita a la AMA y a la UCI colaboración para afianzar la causa por dopaje

Carlos Arribas

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha reclamado a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y a la Unión Ciclista Internacional (UCI) su colaboración para conseguir, por un lado, que la Guardia Civil pueda presentar ante el juez indicios sólidos de que los cinco detenidos en la Operación Puerto han cometido un delito contra la salud pública, y, por otro, para identificar lo más rápidamente posible a los ciclistas cuya sangre conservada en más de 100 bolsas de una unidad -450 ml- ha sido hallada en arcones frigoríficos para proceder a sancionarlos.

"Serán unos 60 los corredores implicados", indican fuentes del CSD, un organismo que ha colaborado activamente con la investigación puesta en marcha por la Unión Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que desembocó en la detención del médico deportivo Eufemiano Fuentes, del hematólogo José Luis Merino Batres, de los directores deportivos Manolo Saiz (Liberty Seguros) e Ignacio Labarta (Comunidad Valenciana) y del ex corredor de mountain bike Alberto León. "Hay cuatro equipos, dos españoles y dos extranjeros, especialmente implicados, pero también hay corredores que acuden a título individual y también atletas y boxeadores".

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A la AMA, el organismo que vigila el cumplimiento del Código Mundial Antidopaje, que actualiza anualmente la lista de sustancias prohibidas y que acredita a los laboratorios antidopaje, el CSD ha pedido que ponga a su disposición el laboratorio mejor dotado del mundo para detectar si la sangre de las bolsas ha sido manipulada después de la extracción -esto es, se le ha añadido alguna sustancia dopante o peligrosa para la salud-, lo que valdría como prueba de delito.

La colaboración que la UCI está dispuesta a prestar es la realización de pruebas de ADN paralelamente a los controles de sangre u orina de los corredores sospechosos en las próximas competiciones.

Durante la larga investigación policial, el CSD ha ayudado a la Guardia Civil proporcionándole incluso análisis antidopaje no negativos, es decir, que permitían sospechar la presencia de una sustancia prohibida, aunque no de manera categórica. Los investigadores cruzaron estos datos con las visitas de corredores al laboratorio de Merino Batres y les permitieron afinar la identificación de sospechosos.

Recíprocamente, la documentación incautada por la Guardia Civil ha permitido a los rectores del CSD hacerse una idea terrorífica de los planes de dopaje y de los tratamientos a que Eufemiano Fuentes, según los investigadores, sometía a los deportistas. El tratamiento completo incluía el consumo de anabolizantes, corticoides, insulina, hormona del crecimiento, EPO y autotransfusiones de sangre, indican fuentes de la investigación. Todas las tomas estaban planificadas al milímetro para lograr, por un lado, la máxima eficacia y, por otro, evitar los positivos en los controles durante la competición. "Esto nos ha enseñado, primordialmente, que quizás se hacen demasiados controles inútiles durante la competición, en los que sólo se caza a quienes cometen errores", explican fuentes del CSD, "y demasiados pocos fuera de competición, en invierno, en las concentraciones de entrenamiento, que es cuando sería más posible detectar sustancias prohibidas".

Gutiérrez: "Estoy tranquilo"

El CSD anuncia, así, un cambio de tendencia en los controles y un mayor protagonismo de la Comisión Nacional Antidopaje (CNA), que tiene competencias para solicitar controles dirigidos y por sorpresa en cualquier momento y lugar. "Los datos hallados son vastísimos y riquísimos", dicen, "y costará tiempo analizarlos por completo, pero con lo que tenemos ya nos hemos enterado de alguna cosa curiosa, como por ejemplo el uso de EPO como recuperante después de las etapas, cuando siempre se había pensado que se usaba por las mañanas, antes de la carrera, lo que nos permitirá afinar más con los controles".

Por otra parte, el ciclista José Enrique Gutiérrez, que el domingo terminó segundo en el Giro de Italia y el lunes se desayunó leyendo en Interviú que la Guardia Civil, basándose en la frase "hay que enviarle comida al búfalo [su apodo] en Italia", investiga su relación con la trama de dopaje, afirmó ayer, a su llegada a Valencia, que está "muy tranquilo" y nada preocupado, informa Efe. El ciclista, que hizo estas declaraciones en el aeropuerto de Valencia dijo no estar preocupado por la información. "No me preocupa porque a nivel deportivo estoy muy tranquilo. Lo único es que marcan tu nombre, pero contra eso no se puede hacer nada. Los periodistas pueden poner lo que sea, pero luego tienen que demostrarlo", afirmó el corredor, para quien el dopaje en el ciclismo es una "bola" que se está haciendo "demasiado grande". "Es algo que me hace daño a mí y al ciclismo. Estoy pensando en emprender acciones legales, pero ahora quiero disfrutar y ya veremos qué pasa más adelante", comentó.

Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.
Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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