El Gobierno proyecta penas adicionales para las bandas de delincuencia organizada

La reforma del Código Penal que el Gobierno aprobará antes de las vacaciones del verano planea introducir en el Código Penal el delito de pertenencia a banda criminal, similar a la figura de la "asociación de malhechores" francesa, en consonancia con el proyecto de decisión marco del Consejo de Europa sobre lucha contra la delincuencia. De llevarse a efecto, cabría aplicar adicionalmente penas de hasta cuatro años de prisión a los dirigentes de esas asociaciones ilícitas, en las que estarían comprendidas las bandas dedicadas a secuestros exprés y asaltos de casas habitadas.

La reforma se introduciría en el Código Penal como trasposición de una decisión marco del Consejo de Europa, aún en fase de proyecto, que castigaría con penas adicionales de dos a cuatro años de cárcel a los dirigentes de esas bandas, y con penas de uno a tres años a los miembros activos, según fuentes del Ministerio de Justicia. Esas penas agravarían notablemente las condenas a los integrantes de esas bandas ya que se aplicarían adicionalmente a las que se impongan por los secuestros y robos cometidos.

Según las fuentes consultadas, el Gobierno podría anticiparse al proyecto europeo e introducirlo directamente si la decisión marco no está ultimada cuando la reforma del Código vaya al Consejo de Ministros.

El Gobierno, sin embargo, no contempla introducir figuras complejas del estilo del "robo con secuestro" propuesta por el Partido Popular a raíz de la alarma ciudadana suscitada por los asaltos de delincuentes a chalés habitados. En concreto, el PP ha propuesto introducir la figura del robo con violencia y retención de la víctima, y el de robo en casa habitada con los moradores dentro.

Según las fuentes jurídicas consultadas, ese tipo de delitos complejos -robo con secuestro, robo con violación y robo con homicidio o lesiones-, recogidos en el Código de 1973, han quedado desechados por la jurisprudencia por la dificultad que tiene probar que el allanamiento, las amenazas o el secuestro eran el medio para cometer el robo. Y además de la dificultad en la prueba, las penas resultantes no son más elevadas que castigando los delitos por separado, como ahora se hace: el robo con intimidación cometido en casa habitada, por un lado, y los delitos de detención ilegal, de amenazas y lesiones, por otro. Según las fuentes consultadas, la propuesta del Partido Popular, aplicada al reciente caso de asalto a la vivienda de un matrimonio por cuatro atracadores, que les retuvieron durante un día, les obligaron a abrir la caja fuerte y causando al marido una lesión grave como es la amputación del lóbulo de una oreja, daría como resultado una pena de 13 a 16 años de prisión: 10 años por robo en casa habitada estando los moradores y forzándoles a procurar dinero y joyas, con la agravante de auxilio de otras personas; y pena de 3 a 6 años por amputación del lóbulo.

Sin la reforma propuesta por el PP, aplicando el Código vigente, la pena resultante sería de 10 años por el secuestro en grado máximo al absorber al allanamiento y el robo, más seis años por las lesiones, lo que totaliza penas de hasta 16 años.

En suma, las fuentes consultadas creen que la propuesta del PP resulta innecesaria en término de agravamiento de la penalidad. Por eso señalan que el Gobierno apostará por tipificar específicamente la dirección de organización delictiva y la comisión de delitos a través de esas organizaciones, que también se aplicará a las bandas dedicadas a secuestros exprés. También se aplicará a organizaciones dedicadas al blanqueo de capitales, a las redes de delincuencia informática y de delincuencia transnacional.

Réplica a Rajoy

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, manifestó ayer en una rueda de prensa en Melilla que la reforma penal será "reflexiva" y "no propagandística". En respuesta a la propuesta del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que reclamó un endurecimiento de las leyes que se adapte a la "realidad" de las nuevas formas de delito, López Aguilar tildó de "irresponsable" a Rajoy, y atribuyó a su mandato al frente del Ministerio del Interior el "desastre" de la seguridad pública en España.

López Aguilar recordó que durante el Gobierno del PP, a cada mala noticia se "salía anunciando una reforma del Código Penal", al servicio de "un populismo barato", mientras se producía una disminución de la plantilla de policía y Guardia Civil de 11.000 efectivos en cada uno de los dos cuerpos, y se acordó la expulsión de inmigrantes delincuentes con penas inferiores a seis años que después regresaban a España.

Juan Fernando López Aguilar recordó que en la etapa de gobierno de los populares, el Código Penal fue reformado hasta en cuatro ocasiones, sin que esas modificaciones estuvieran acompadas de "prevención y combate contra la delincuencia".