El aeropuerto reducirá el ruido con un cambio en los usos de las pistas

Los vecinos de las poblaciones situadas al sur del aeropuerto tendrán un periodo de varios años de calma: a partir de otoño cambiará la configuración de las pistas, de modo que todos los aviones se elevarán por la más cercana al mar y aterrizarán por la antigua (salvo situaciones meteorológicas excepcionales). Esto reducirá de forma drástica el ruido sobre las viviendas de las poblaciones de Gavà y Castelldefels.

La comisión que analiza el funcionamiento del aeropuerto de El Prat con el objetivo de aminorar cuanto sea posible el ruido sobre la población ha alcanzado un principio de acuerdo. En otoño, una pista será para aterrizar y otra para despegar, de modo que los aviones, una vez en el aire, puedan virar con rapidez hacia el mar y, con ello, se reduzca el ruido que ahora soportan los residentes en la zona. Será una reducción provisional, pero durará varios años. Tres al menos. Una vez terminadas las obras, habrá que volver a revisar el uso que se dé a cada pista.

La reducción del ruido para un periodo dilatado de tiempo, salvo en condiciones meteorológicas que exijan que los aviones tengan que variar las rutas, busca ser un paliativo. La solución definitiva es mucho más difícil porque cambiar la ubicación del aeropuerto resulta harto complicada. Eso sin tener en cuenta que las obras que se realizan consumen miles de millones para ampliar la capacidad de El Prat, no para reducirla.

Terminal corporativa

Entre los trabajos que proyecta la nueva dirección aeroportuaria está la creación de una nueva terminal para "aviación corporativa", es decir, los pequeños aparatos que transportan entre una y 20 personas. Cada día operan en El Prat unos 35 aviones de este tipo. La nueva terminal, a la izquierda del puente aéreo, mirando al mar, tendrá unos 2.000 metros cuadrados y estará lista el año próximo.

Ayer, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó que el Ejecutivo central trabaja en un cambio de modelo en la gestión de los aeropuertos. Un cambio que dé entrada al sector privado y al Gobierno catalán.

Zapatero, que hizo unas declaraciones a la emisora pública Catalunya Ràdio, no puso plazos para la reforma del sistema. "La entrada de participación privada será positiva para la gestión, comercialización, rentabilidad, eficacia y para la prestación de algunos servicios aeroportuarios", sostuvo. "Vamos a hacer un modelo que camine en esa dirección", añadió. "conociendo las experiencias que mejor funcionan en otros países, el horizonte es la participación de instituciones autonómicas y locales", aseguró.