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Reportaje:Personaje

Harto de la élite, feliz en 2ª B

El ex internacional Pier recupera a los 35 años el gusto por el deporte en el Alcalá tras sus problemas judiciales con el Sporting y Lopera

Alcalá de Henares, Estadio Municipal El Val, domingo 21 de mayo. Corre el minuto 90 de partido. Balón al área. Un delantero del Alcalá remata a la red. "Lo celebré como si hubiera ganado la Copa de Europa". Aquel gol victorioso era inútil para el Alcalá. Los resultados lo habían condenado a Tercera. Los 700 aficionados que acudieron al estadio en jornada de puertas abiertas aplaudieron a su equipo que se retiró destrozado.

En julio del año pasado, la selección española de veteranos disputaba en Dinamarca un torneo amistoso contra Francia y el equipo anfitrión. El seleccionador Juan Carlos Pedraza, el que fuera extremo del Atlético de Madrid y el Racing de Santander, entre otros equipos, llama a un teléfono de Tenerife. Allí vive un jugador que disputó un partido internacional con la selección española en 1996, y que por tanto puede ser seleccionado. Es verano y es complicado formar un equipo, pues la mayoría de los veteranos está de vacaciones. "Pier, ¿te vienes a jugar un torneo a Dinamarca?". Pier Luigi Cherubino (Roma ,1971) ni lo dudó. Aquella llamada le dio la vida. "Ponerme esa camiseta de España, enfrentarme a los hermanos Laudrup, compartir vestuario con Buyo, Joaquín el del Sporting, Quique Setién..., suponía sentirme otra vez futbolista, otra vez deportista..."

"He encontrado en estos meses el fútbol que el dinero me había robado"

Pier había abandonado el fútbol hacía poco. Lejos quedaban a aquellas dos ligas que le quitó al Madrid en Tenerife, y una larga carrera deportiva marcada por una madrugada del verano de 1995. Esa noche un ingenuo Pier firmó lo que creía que iba a ser el contrato de su vida. "Aquel contrato me destrozó la carrera". Pier recaló en el Betis, después de una extraña maniobra en la que el Tenerife recuperó al jugador del Sporting para revenderlo al Betis y así abaratar el traspaso, dejando a los asturianos con tres palmos de narices.

"Lopera me dijo que no me preocupara de nada, que me dedicara a jugar que él se encargaba de lo demás". El Sporting inició un proceso judicial contra Pier. Tenerife y Betis miraron hacia otro lado y Pier fue condenado finalmente, tras 5 años de litigios, a pagar 300 millones de pesetas más 50 de intereses al Sporting.

La carrera de Pier había entrado en declive. "En aquellos años mi cabeza estaba más en los juzgados que en los campos de fútbol. Jugaba para pagar una deuda. El fútbol se había convertido en una condena que estaba destrozando mi vida y la de mi familia", reflexiona ahora. "Con la ayuda del Sporting y de la AFE saldé la deuda, e inicié un proceso contra Lopera que acabé ganando". Diez años de pleitos le habían robado su carrera deportiva.

Harto de fútbol se retiró a La Laguna. "No te puedes retirar, Pier. Estás para jugar. El fútbol tiene una deuda contigo", le decían sus veteranos compañeros de la selección. En diciembre de 2005 recibe de nuevo una llamada de Pedraza, también directivo del Alcalá. "Necesitamos un delantero, pero vamos los últimos, no sé si te interesa..." "No le dejé terminar. Me cogí un avión y me planté en Madrid. Han sido los cinco meses más felices de mi vida como futbolista. Disfrutaba de cada entrenamiento. Volví a encontrar la pureza del fútbol. Si un futbolista supiera lo que pierde cuando lo deja, aprovecharía más su tiempo mientras está en activo. Hemos fracasado deportivamente, pero yo he encontrado en estos meses el fútbol que el dinero me había robado años atrás. El domingo

cuando salgamos a jugar en Ourense el último partido, voy a disfrutarlo como si fuera la final del Mundial". Seguro que lo hizo. Su equipo perdió 2-1, pero él anotó el tanto alcalaíno.

Pier en su presentación como jugador del Terrasa.
Pier en su presentación como jugador del Terrasa.ORIOL DURAN

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