Schumacher, en la picota, brinda un recital de pilotaje

Cuanto más le pinchan, más se exige. Así es Michael Schumacher, así suelen comportarse todos los campeones de verdad. A un piloto que ha sido siete veces campeón del mundo, que lleva 16 temporadas en el negocio y que suma 85 victorias en 238 grandes premios, la presión no le viene de nuevo. Sin embargo, en Montecarlo, más que presión era un enrarecido ambiente el que se respiraba en torno a él y del que, por supuesto, no era ajeno. Prácticamente se podía palpar el resquemor de muchos de sus colegas, de muchos de los privilegiados aficionados que podían moverse por el glamuroso paddock monegasco y, ni que decir tiene, por la peña antischumacher, la que se suelta el pelo a través de una página web. Estaba en la picota por su maniobra del sábado, vista por muchos como una marrullería tan descarada que pasará a los anales de la fórmula 1. De manera que la sanción de última con la que fue castigado el sábado, siendo gravísima -desposeído de la pole tenía que empezar la carrera desde la última posición-, no era lo peor. Lo más grave, era la mala imagen que de repente impregnó al siete veces campeón mundial. Al mal tiempo, Schumacher puso buena cara. Salió decidido a dar lo mejor de sí mismo para reivindicar su buen nombre en el mejor sitio donde podía lograrlo, en la pista. Lo consiguió. Salía el último y concluyó en la quinta posición. Pasó de estar desahuciado a salvar cuatro puntos que valen su peso en oro. Alonso le ha sacado 21puntos en las siete primeras carreras, pero todavía quedan otras once y, dada la mejora de los Ferrari, todavía pueden suceder muchas cosas.

Logró la vuelta rápida y fue el único que la completó a una media de más de 160 km/h

Schumacher demostró, quedando quinto, tantas o más virtudes que las que ha exhibido muchas veces cuando ha concluido en lo más alto del podio. De perdidos al río, debió pensar el piloto alemán. Decidió cambiar el motor, privilegio al que podía recurrir dado que no iba ser penalizado porque ya partía desde la última posición, y cargar el depósito de gasolina al máximo. Se trataba de efectuar sólo una parada. Partiendo desde tan atrás era obligado recurrir a una estrategia atípica.

Adelantar en el estrecho y virado circuito de Mónaco es una tarea muy ardua pero Schumacher salió dispuesto a lograr lo imposible. Partiendo desde boxes evitó los riesgos de una salida especialmente peligrosa. Efectivamente, en el primer acelerón se produjo el primer incidente entre los Midland de Christijan Albers y Thiago Monteiro. Al final de la primera vuelta, Schumacher ya había pasado de la 22ª a la 18ª posición, tras haberse quitado de en medio, en la primera frenada, a su compañero de escudería Felipe Massa. Dos vueltas después había ganado dos posiciones más. En el giro número 20 lograba un adelantamiento de lo más complicado porque el dejó atrás era nada menos que a Jenson Button. El piloto británico realizó su peor carrera de la temporada en un circuito que no le gusta en absoluto porque le trae recuerdos del terrible accidente que sufrió en él hace cuatro años.

Por delante, Alonso y Raikkonen doblaban a casi todos, incluido el propio Schumacher. Pero el piloto alemán sabía que, por una vez, esa no era su carrera. Repostó en la vuelta número 36, volvió a cargar el depósito a tope y regresó a la pista dispuesto a volar. Literalmente lo hizo. Se desdobló de Alonso, en una maniobra que no tuvo ningún inconveniente en facilitar el piloto español porque dadas las circunstancias era lo que procedía: preservar el primer puesto y no verse presionado por un Schumacher con el que no iba la cosa. En la vuelta número 74, Schumacher logró la vuelta rápida superando los tiempos que Raikkonnen y Alonso marcaron en la primera parte de la carrera. Schumacher fue el único que logró dar una vuelta a una media superior a los 160 kilómetros por hora.

"Estoy contento de haber remontado hasta el quinto puesto despuésde haber salido desde la calle de boxes, pero no puedo negar la desilusión por todo lo que ocurrió el sábado, sobre todo después de la prestación que he logrado en la carrera", comentó Schumacher. Era la primera vez en su carrera que partía desde tan atrás aunque en el Gran Premio de China, en 2004, también partió desde la última posición pero entonces sólo competían 20 coches y concluyó en el 12º puesto.

Las mejores remontadas en las últimas temporadas las ha conseguido Raikkonen que también ha sido, entre los mejores, el que más problemas ha acumulado en los entrenamientos. En el primer gran premio de esta misma temporada, el de Bahrein, el piloto finlandés subió al tercer cajón del podio después de haber partido desde la 22ª y última posición de la parrilla. La pasada temporada, en el Gran Premio de Japón, Raikkonen logró el triunfo a pesar de que salió en el 17º puesto y Alonso, que ya se había proclamado campeón en Brasil, también efectuó una remontada espectacular desde el 16º al tercer puesto en el circuito de Suzuka.