El Gobierno cumple con el PSOE y no con los socios
Las resoluciones socialistas aprobadas en el debate del año pasado se han realizado, pero quedan en el aire promesas a ERC o IU-ICV
El Gobierno no cuenta con mayoría absoluta, y eso se nota cada día en el Congreso. A la espera del debate sobre el estado de la nación, que se celebra los próximos días 30 y 31, basta echar una ojeada a las resoluciones aprobadas el año pasado tras este debate para comprobar lo difícil que es un pacto a varias bandas. Pero también basta con analizarlas un año después para concluir que el Gobierno ha cumplido, razonablemente bien, todas las promesas que de alguna manera se hizo a sí mismo, porque eran iniciativas de su grupo promovidas por los distintos ministerios -sobre todo compromisos de presentar leyes-. Pero no ha sucedido lo mismo con las que apoyó como concesión a sus socios, que un año después no son más que eso, promesas. La voluntad política es la clave. Éstos son algunos de los asuntos fundamentales en las 42 resoluciones aprobadas por el pleno del Congreso al concluir el debate del año pasado.
PACTOS INCUMPLIDOS Las nucleares siguen
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya se llevó un chasco esta semana. Después de un año esperando avances para la reducción y eliminación paulatina de la energía nuclear, algo que se deducía de las buenas palabras de José Luis Rodríguez Zapatero en el debate del año pasado, esta semana el Ministerio de Industria ha dado por concluida el debate abierto precisamente tras el encuentro del año pasado con la idea de que son necesarios "no menos de dos o tres años de debate", esto es, que hasta la próxima legislatura, nada. IU-ICV volverá a pedirle a Zapatero el cierre de las nucleares en 2018. Otros muchos socios han visto incumplidas las promesas.
RETRASOS RECURRENTES ERC se queda sin balanzas
ERC sigue empeñada, por ejemplo, en la publicación de las balanzas fiscales para demostrar, dicen, la injusticia que se produce en Cataluña con respecto al resto del Estado: paga mucho y recibe poco en inversiones. El año pasado logró aprobar una resolución para que se anticiparan los plazos de un estudio sobre la metodología a utilizar. Ni siquiera eso se ha cumplido, y esas balanzas son aún un sueño lejano. Este partido, hasta hace poco socio preferente del Gobierno y ahora en el limbo tras su expulsión del Ejecutivo catalán, también ha visto incumplidas otras promesas de más calado, como la utilización de las lenguas cooficiales en los órganos constitucionales. Otra de las proposiciones instaba al Gobierno a trabajar para que la cumbre euromediterránea de Barcelona fuera un encuentro a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, algo que apenas se logró por la ausencia de la práctica totalidad de los líderes árabes.
Otras promesas que pueden ser tachadas de incumplidas se refieren al Sáhara Occidental. El Congreso aprobó el año pasado promover "todas las iniciativas políticas que contribuyan a conseguir un acuerdo consensuado entre las partes, que respete la legalidad internacional y el legítimo derecho del pueblo saharaui a la libre determinación de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad". Los avances en este aspecto durante el año han sido escasos, y los saharauis acusan a España de no defender los derechos de los habitantes de su ex colonia por no enemistarse con Marruecos.
LOS GRUPOS PEQUEÑOS Navarra se queda igual
También los grupos pequeños, como Chunta Aragonesista, tienen su parcela del pacto en las resoluciones. Pero los compromisos de infraestructuras en Aragón, como la reapertura de la línea de ferrocarril Zaragoza-Canfranc-Pau, como paso a Francia, siguen siendo poco más que un sueño.
Muchos acuerdos tienen su específico contenido autonómico, como corresponde a un Gobierno que logra aprobar muchas de sus iniciativas con el apoyo de todos los grupos, menos el PP, y eso incluye, obviamente, a todos los partidos nacionalistas o regionalistas, incluso los que sólo tienen un diputado. En este momento en que el PP tanto duda de las intenciones del PSOE con Navarra, aún está vigente una resolución del año pasado que instaba al Ejecutivo "a manifestar su compromiso expreso e inequívoco con el convenio económico que regula la autonomía financiera de navarra, así como a garantizar la permanencia de la actual redacción de la Disposición adicional primera de la Constitución de 1978 en el marco de la futura reforma constitucional".
Otros apartados específicamente autonómicos tienen que ver con la pesca en Canarias y las negociaciones sobre los aranceles al plátano, o en Galicia, con la defensa de la ley que determina que "los topónimos de Galicia tendrán como única forma oficial la gallega". Más difícil de explicar es la resolución número 20: "El Congreso insta al Gobierno a que, a través de la acción educativa en el exterior, incorpore progresivamente la enseñanza de la lengua gallega en los centros educativos de enseñanza obligatoria en Andorra".
COMPROMISOS CUMPLIDOS Aprobadas por los pelos
Las resoluciones que demuestran un cumplimiento mucho más sólido son precisamente aquéllas que promueven los distintos ministerios, una especie de pequeños programas electorales de cada año que al siguiente marcan los objetivos alcanzados.
Algunas reformas han llegado por los pelos, como es el caso de la Ley del Suelo, comprometida desde el último debate sobre el estado de la nación pero presentada sólo cuatro días antes de que se abra la sesión. El Ministerio de Vivienda, creado por primera vez por el Gobierno de Zapatero, también prometía el año pasado "promover el equilibrio de los mercados de vivienda en venta y alquiler, la movilización de viviendas vacías y el estímulo a la demanda, potenciando la función de la Sociedad Pública de Alquiler". Sobre el papel, todo se ha cumplido, aunque todos los grupos han criticado los reducidos logros en materia de vivienda y especialmente de alquiler, ya que esa agencia creada hace siete meses ha logrado sólo 1.208 contratos en ese periodo.
El año pasado, el Ejecutivo se comprometió a impulsar otra serie de leyes importantes que ha logrado sacar adelante, aún con la oposición visceral del PP y de algunos colectivos. Es el caso de la ley orgánica de Educación, que sacó a la calle a 400.000 personas, pero finalmente se logró pactar con representantes de la educación concertada y ya se ha puesto en vigor. También el año pasado se comprometió la Ley Orgánica de Universidades, ahora en tramitación.
SIN PACTOS DE ESTADO Polémica por la inmigración
Otras promesas que, sin embargo, el Gobierno no ha logrado cumplir a pesar de que las había promovido él mismo se refieren a pactos de Estado sobre asuntos fundamentales. Es el caso de la emigración. El año pasado, el Ejecutivo se comprometía a "impulsar un pacto de Estado en materia de inmigración, sobre el amplio consenso político y social logrado en torno a la aprobación del reglamento" de la Ley de Extranjería. Pero ha pasado un año, y el PP y el PSOE están más distanciados que nunca a la hora de plantear posibles soluciones a la crisis migratoria. Sí se ha cumplido el anuncio de la presentación de un Estatuto de los Ciudadanos Españoles en el Exterior, ahora en tramitación.
Las promesas económicas son las que alcanzan un mayor nivel de cumplimiento, sobre todo tras el acelerón dado en las últimas semanas con la presentación de leyes y firma de acuerdos. Es el caso de las reformas para la lucha del blanqueo, de la ley de estabilidad presupuestaria, las garantías del crecimiento de un 255% anual de la cantidad destinada en los Presupuestos a I+D+i, la reforma fiscal, cuyos contenidos básicos ya se avanzaban en una resolución pactada en el último debate del estado de la nación y, sobre todo, la reforma laboral, pactada recientemente, para promover la contratación fija. Falta por desarrollar la Ley reguladora del nuevo Estatuto del Trabajador autónomo, comprometida ya desde hace más de un año.
En Administraciones Públicas, también un acelerón de última hora permite llegar al debate con los deberes bastante bien encaminados. Se ha promovido la Ley de Agencias Públicas prometida, el Estatuto Básico del Empleado Público, que llega por los pelos a la meta, aunque aún no está lista la Ley de Bases del Gobierno y la Administración Local anunciada ya el año pasado en una resolución. Lo que sí se ha logrado es cumplir con la promesa de reducir la litigiosidad entre el Gobierno central y las comunidades autónomas y promover los estatutos en el marco de la "España plural" de la que habla la resolución.
LEYES SOCIALES La dependencia, estrella
El Ejecutivo llega al encuentro del martes con otras resoluciones cumplidas sobre leyes muy relevantes, y también presentadas recientemente, a pesar de que los textos correspondientes anunciaban su llegada antes de que concluyera 2005. Es el caso de la Ley de Dependencia (Promoción de la Autonomía Personal en su denominación oficial), el proyecto estrella del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, o de la Ley de Igualdad, que ha generado una importante contestación sobre todo en el mundo empresarial. La parte del compromiso no cumplida se refiere a la "elaboración de un estudio sobre la viabilidad económica de una renta básica universal", una reclamación tradicional de la izquierda.
En política exterior, sin embargo, los compromisos anunciados en una resolución parecen lejanos, sobre todo el que se refiere a la necesidad de "avanzar en la iniciada construcción de una sólida, leal y equilibrada relación con los Estados Unidos", ya que aún no se ha logrado la ansiada reunión entre Zapatero y el presidente de ese país, George Bush, distanciados desde la retirada española de las tropas de Irak. De hecho, la misma resolución aclaraba que esa relación con EE UU estaría "inspirada ineludiblemente por el cumplimiento del derecho internacional, los derechos humanos y los compromisos adoptados por el Gobierno español con otros países u organizaciones".
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