¿Le extraña la persistencia del dopaje en el deporte pese a los controles?

El deporte espectacular y masivo de nuestro tiempo, carente de contenido ético o filosófico, facilita la actuación de todo tipo de traficantes. En este contexto han entrado también quienes ensalzan a más de un embrutecido "ganador", situándolo incluso por encima de esforzados hombres de ciencia y de trabajo, y concediéndole premios como el Príncipe de Asturias. Ulises.

No es de extrañar. Algunos deportes han derivado hasta la modalidad de espectáculo circense por puro negocio, y eso genera muchas ansiedades. Del ciclismo era bastante conocida esa tendencia crónica al dopaje; se ha tratado de un fenómeno aceptado casi con toda naturalidad. JGªIbáñez.

En absoluto. El doping siempre irá por delante de los que lo combaten, por definición. Y cuando llegue el dopaje génico habrá que tirar la toalla o eliminar el deporte profesional. Montonero.

Por desgracia, esto es lo que hay en el ciclismo y el atletismo. Los sponsor exigen resultados y no preguntan cómo se consiguen; lo que quieren ver es cómo sale en televisión la casa patrocinadora. Y por último está la doble moral de todos nosotros: ¿acaso no sabemos desde hace muchos años que un Tour no se gana a base de cociditos madrileños? ¿Estaríamos dispuestos -televisión, anunciantes y aficionados- a ver etapas de montaña que podrían durar más de 10 horas, y en cuyos últimos kilómetros se vería de todo menos lucha por llegar a la meta? ¿Queremos los Tour de los años veinte? Indalo.

Estamos ante un auténtico cartel del dopaje. Nadie montaría semejante infraestructura sin contar con suficientes "clientes". Juansouza.

El dopaje continuará. Hay mucho dinero en juego. Moski.