Una tradición de 390 años

Decenas de miles de personas (250.000, según el Ayuntamiento de Getafe) acudieron ayer al más multitudinario acto que cada año -y ya son 390 desde su primera celebración en 1616, según Manuel de la Peña, cronista oficial del evento- vive el sur de la región: la romería de la Virgen de los Ángeles, que comienza en el cerro del mismo nombre y llega hasta el centro de la ciudad.

Eran las 20.30 cuando el alcalde de la ciudad, Pedro Castro, entregó a la Virgen, vestida de oro, azul y blanco y coronada en plata, el bastón de mando, símbolo de que la imagen gobernará durante las próximas tres semanas el municipio.

Pero la fiesta y las múltiples tradiciones que ayer se revivieron habían empezado mucho antes. Para los más jóvenes, que disfrutaron de jornada de descanso académico, la romería empieza al mediodía. "Nos juntamos todos en la ermita a beber y hacer juerga", explicaron Borja Romero y Pedro Valverde, alumnos de los Escolapios de Getafe.

Para José Luis Sacristán, hermano mayor de la Real Ilustre Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles, responsable de la romería, la jornada de ayer es el fruto del trabajo de todo el año. "Somos la segunda congregación, tras la del Rocío, más grande de toda España, con 8.457 miembros", explicó, cuando la Virgen ya enfilaba el último tramo del recorrido. La congregación se encarga de mantener viva la tradición, cuidar a la imagen y conservar la carroza en la que la imagen de la Virgen viaja entre la ermita y la catedral de Getafe (la iglesia de Nuestra Señora de la Magdalena).

En los últimos cinco años, las obras en la catedral obligan a que la romería acabe en los Escolapios, donde la imagen dormirá en las próximas semanas. "Es para nosotros un honor. Aunque éste será el último año, porque el próximo ya habrán terminado las obras de la catedral", explicó el rector de los Escolapios, el padre Urbano.

Otras tradiciones son la entrega de ramos de flores por los trabajadores de la factoría de Airbus (antigua CASA) en Getafe o la paciente espera de decenas de miles de personas a la procesión. Antonio Gómez y Luisa Inagaja, ambos de 83 años, llevan más de 70 años acudiendo a la romería. "Los tiempos han cambiado", explica él, "pero la devoción por la Virgen se mantiene. Es más, cada año hay más gente", explican.

La leyenda y la historia se mezclan al explicar el origen de la romería. Fueron unos pastores quienes hallaron la imagen en el cerro de los Ángeles a principios del XVII. Trasladada dos veces a Getafe, dos veces que desapareció y volvió a ser encontrada en el lugar del hallazgo original. "Desde entonces empezó a ser venerada, porque trajo la lluvia en tiempos de sequía y la salud en tiempos de enfermedad", explicó Sacristán.