Braun trasladará la producción de batidoras y planchas al Este y China
La firma asegura que fabricar en España le "genera pérdidas"
Braun, que ha anunciado que en 2008 va a cerrar su factoría en España, con 700 trabajadores, asegura que fabricar en Barcelona le "genera pérdidas". Por consiguiente, subcontratará la producción de batidoras a fabricantes de Europa oriental, y las planchas, a centros de China, asegura el informe que la dirección de la multinacional entregó ayer a los sindicatos para justificar el cierre. Braun se lo comunicará hoy al Gobierno catalán.
El traslado de la producción, que se llevará a cabo escalonadamente hasta 2008, "permitiría que Braun entrase en beneficios ya en 2006, gracias a una mayor reducción de costes", según proyecta el informe económico que la multinacional entregó ayer a los sindicatos. Este escenario incluye el sobrecoste de transporte desde China y los aranceles. Si, por el contrario, mantiene la fábrica de Esplugues de Llobregat, los números rojos se reducirían, pero no desaparecen.
Fuentes cercanas a la compañía atribuyen los 20 millones de beneficios de Braun acumulados desde 2000 -seis millones en 2004, último balance hecho público- a la actividad comercial de la multinacional. En España, la filial de Procter & Gamble fabrica batidoras y planchas pero vende otros muchos electrodomésticos del grupo. "La actividad industrial está en números rojos desde hace años, no tiene futuro", aseguran.
Según la cuenta de resultados que adjunta el estudio, la actividad de explotación de Braun arrojó unas pérdidas de 2,6 millones en 2005, ejercicio que saldó con unos números rojos de 800.000 euros. El informe atestigua que las pérdidas derivadas de la fabricación de sus dos únicos productos en Cataluña "han ido creciendo desde 2002".
El estudio, elaborado por la consultora CMC, atribuye el deterioro de los márgenes a los gastos en publicidad, en investigación y desarrollo (I+D) y, muy especialmente, a los costes de la mano de obra, que "suponen el 31% de los costes directos de fabricación". Pese a que la plantilla media de la planta de Esplugues -donde se instaló en 1962 al comprar Industrias Pimer, inventora de la popular minipimer- ha descendido un 8,3% desde 2002, el coste total de ésta ha aumentado un ligero 4%.
La carga de la mano de obra es "significativamente superior" a la de sus proveedores externos y a la de sus competidores (véase cuadro). Hace un año, el grupo galo SEB (propietario de Moulinex) echó el cierre en Barbastro (Huesca), con 272 trabajadores, y este año ha hecho lo mismo con varias fábricas en Francia.
El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Jordi Valls, reconoció ayer que entiende que "los sueldos de este país no son competitivos con los de China", pero reiteró que no da "por hecha una deslocalización sencillamente porque se haya enviado una nota de prensa". Hoy se entrevistará con la dirección.
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