"Nos lo decíamos todo con la mirada"

Los tripulantes del ABN Amro 2 acabaron en la noche del lunes la trágica etapa en la que perdieron a su compañero Hans Horrevoets. En los muelles de Gunwharf les esperaban sus familiares. También los colegas del Movistar, con brazaletes negros. "Era nuestro modo de dar las gracias de corazón a quienes nos salvaron la vida", dijo Fernando Echávarri.

Los miembros del ABN lucharon durante 50 minutos por rescatar del mar a Horrevoets, pero el temporal había desplazado 280 metros su cuerpo. Lo encontraron ahogado. "Compartía guardia con Hans, comía con él y me levantaba a su lado. He pasado los últimos días encerrado en mí mismo, lavando mis platos y sin nadie con quien hablar", explicó Andrew Lewis. "Llegar a puerto suele ser emocionante, pero esta vez fue un mazazo", se lamentó Simon Fisher.

La depresión se mitigó cuando rescataron al Movistar. "Cuando escuchamos que necesitaban ayuda, sólo queríamos salvarlos. No había nada más en mi mente que sacarlos de allí. Nunca había visto a diez hombres más felices por subirse a un barco", contó Nick Bice. "Somos gente muy dura. Hemos pasado mucho tiempo juntos y nos apoyamos. Para nosotros fue bueno ver caras amigas", añadió Fisher.

"Estábamos desolados, pero lo que sentimos en el ABN no se puede explicar con palabras. Nos lo decíamos todo con una mirada. Era afecto y compañerismo", explicó Echávarri. "Nos acogieron con los brazos abiertos. Estaban abatidos, pero luego charlábamos y reíamos juntos. Psicológicamente, fue muy bueno", dijo Bouwe Bekking.

El ABN estudia si participa en la próxima regata costera, el lunes. "Volveremos a navegar", afirmó Lucas Brun; "es nuestra vida".