Hacienda ya detectó en 2003 las ventas abusivas de sellos

La Agencia Tributaria descubrió en febrero de 2003 las abusivas y multimillonarias compraventas de sellos por parte de Afinsa, una de las dos empresas intervenidas judicialmente por supuesta estafa a 350.000 inversores. En concreto, la Agencia Tributaria destapó que el proveedor de sellos, Francisco Guijarro, había suministrado estampas sobrevaloradas por 60 millones de euros a Afinsa, que a su vez los vendió a sus clientes por 700 millones. La Agencia descubrió además que Guijarro no justificaba el origen de su mercancía. Sólo unos meses después de esta actuación, Afinsa canceló su relación con Guijarro y le reclamó por la venta de "sellos inadecuados".

El director del Servicio Jurídico de la Agencia Tributaria, en el informe de junio de 2005 que dio lugar a la querella de la Fiscalía y al que ha tenido acceso EL PAÍS, señala que la actuación de Afinsa no se puede tipificar como estafa, ni siquiera en grado de tentativa, pues hasta la fecha "el autor del supuesto delito ha reintegrado las inversiones a sus cuentas o ha encontrado nuevo comprador".