Montalvo presenta a Caldera su dimisión como presidente del CES

Jaime Montalvo, presidente del Consejo Económico y Social (CES), presentó ayer la carta de dimisión al ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Montalvo desempeñaba el cargo de forma provisional desde hacía más de seis meses y, aunque los agentes sociales apoyaban su continuidad, Trabajo ha postergado lo que en principio iba a ser una ratificación en el puesto. Fuentes del CES creen que se ha producido una "falta de respeto a la institución".

Jaime Montalvo, de 63 años, presidía el CES -órgano consultivo del Gobierno- desde octubre de 2001 y se había ganado el apoyo de los agentes sociales. Antes de que cumpliera su mandato de cuatro años, en octubre del año pasado, el Gobierno consultó a empresarios y sindicatos sobre la posibilidad de renovar su mandato. Ambos colectivos, que integran el CES junto con representantes de la economía social y otros expertos, se mostraron favorables, pero Trabajo adujo que la decisión se tomaría una vez terminara el proceso de diálogo social en marcha.

Con los retrasos de la reforma laboral, que se firmó hace dos semanas, Trabajo ha ido postergando la decisión y finalmente ha sido el propio Montalvo quien ha presentado su carta de dimisión con efectos inmediatos. En un comunicado remitido ayer, Montalvo señala: "Al finalizar mi mandato, hace ya más de seis meses, existían algunas circunstancias personales y profesionales que podían dificultar mi continuidad". El responsable del CES añade que siempre ha creído "en la conveniencia de la renovación en determinadas responsabilidades, máxime en órganos como éste". Caldera recibió la carta de dimisión de Montalvo a media tarde de ayer, cuando la noticia se había difundido ya por la mañana.

Pese a alegar esos motivos, Montalvo contaba en principio con seguir en el cargo y ha sido la tardanza del ministerio en ratificarle en el puesto lo que ha motivado su dimisión. Fuentes del CES subrayan la incómoda situación en la que se encontraba Montalvo, sin noticias sobre su futuro, y consideran que la actitud del ministerio en este asunto supone "una falta de respeto a la institución".

El Ministerio de Trabajo lo ve de otro modo. Fuentes de este departamento argumentan que fue el propio Montalvo quien solicitó tiempo para pensar en su futuro porque no tenía clara su continuidad. El Gobierno le pidió entonces que se mantuviera en el puesto hasta que concluyeran los principales procesos del diálogo social. Trabajo asegura no haber tenido conocimiento previo de su intención de dimitir.

El Gobierno, a través de Trabajo y de Economía, deberá proponer ahora un nuevo presidente. De momento no existen candidatos conocidos para relevar a Montalvo. Trabajo iniciará una ronda de consultas con la patronal y los sindicatos, pues sin su apoyo es difícil que prospere un nombre. El presidente del CES tiene que ser ratificado al menos por dos tercios del consejo. Juntos, la patronal y los sindicatos suman dos tercios.

Los sindicatos lamentan la gestión de este proceso y manifiestan su adhesión a Jaime Montalvo. Fuentes de las dos principales organizaciones, CC OO y UGT, destacan que el presidente del CES ha sido una persona de consenso que ha contado en todo momento con el apoyo de las partes. La posición de Montalvo ha distado mucho de la de su antecesor, Federico Durán, cuya gestión resultó polémica en algunas ocasiones.