Finlandia prepara la bienvenida a Lordi, los ganadores de Eurovisión

El triunfo del grupo de heavy rock Lordi en el 51º Festival de Eurovisión, celebrado el pasado sábado en Atenas (Grecia), desbordó los sentimientos en la siempre ponderada Finlandia. Al finalizar el programa, la televisión pública del país nórdico emitió los acordes del himno nacional. Antes, el presentador se cayó de la silla en la cabina de comentaristas, y su compañera rompió a llorar. Incluso el primer ministro, Matti Vanhanen, un centrista muy formal, se unió a la fiesta: "Como yo, mucha gente puede comenzar a escuchar el rock con un oído diferente", dijo al tiempo que prometía su participación en la fiesta de bienvenida.

Finlandia se prepara ahora para recibir a los héroes. Está previsto que el festejo concluya el próximo viernes, posiblemente en la plaza del Senado, lugar habitual de las grandes celebraciones, pero que para este caso se antoja algo contraproducente, ya que en uno de sus lados se alza la impotente catedral luterana. La iglesia local fue la primera en denunciar la presencia de Lordi en Eurovisión, por considerarlos impulsores del culto a Satán.

Desde Atenas, el líder del grupo, Tomi Putaansuu, pidió que los medios de comunicación respeten su voluntad de no mostrarse sin las máscaras y disfraces con los que se presentan. "Con las actuales medidas de seguridad es prácticamente imposible viajar con nuestra indumentaria artística", reconoció. Pero fotografiarlos vestidos de paisano "sería como quitarle la barba a Papá Noel la víspera de Navidad".

Putaansuu, ex estudiante de cine de 32 años, dedicó su victoria del pasado sábado (su canción, Hard rock hallelujah, reunió 292 votos) a todos los seguidores "del rock, del heavy rock" y, en especial, "de la música de Kiss". El grupo Lordi respondió de nuevo a quienes les acusan de satánicos: "Nuestra vestimenta es parte de la teatralidad. Así lo han entendido incluso en una sociedad tan conservadora como la griega, que nos dio 12 puntos", declaró Putaansuu.

Las representantes de Televisión Española, el cuarteto cordobés Las Ketchup, repitieron con Bloody Mary el 21º puesto al que el año pasado quedó relegado el trío sevillano Son de Sol. Recibieron 18 votos.