"Como profesional, cuantos más medios toques, más aprendes y más rindes"

Anabel Alonso (Barakaldo, Vizcaya, 1964) es una de las profesionales más prolíficas de la televisión. Ha participado en numerosas series, desde Los ladrones van a la oficina (Antena 3) hasta 7 vidas (Tele 5). Como presentadora, muchos espectadores la recuerdan por el espacio de Antena 3 Estoy por ti, en el que trabajó la pasada temporada. Ahora regresa a la cadena privada por partida doble, para conducir Pelopicopata y Tal para cual, que recupera el espíritu de Su media naranja.

Pregunta. Parece que no tiene usted un minuto de descanso. ¿Cómo le surge la posibilidad de trabajar en dos programas a la vez?

Respuesta. En realidad aparece gracias al buen sabor de boca que Estoy por ti nos dejó a mí y a Antena 3. Al terminar 7 vidas, Antena 3 se empeña en recuperarme; me presentaron diferentes opciones como una colaboración a largo plazo, y lo más apetecible fue el proyecto de Tal para cual, que me atrajo sobre todo porque me parecía muy divertido, un programa que se me puede dar bien. Inmediatamente vino Pelopicopata, aunque no se puede considerar mi labor como la de una presentadora, yo simplemente hago las entradillas que dan paso a los reportajes.

P. Ahora que 7 vidas está aún reciente en la memoria, ¿puede hacer un balance?

R. Sin querer ser presuntuosa, creo que 7 vidas ha hecho historia. Es la serie más longeva, con más capítulos emitidos. También es un lujo el hecho de haber conseguido poner de acuerdo al público y a la crítica, es una serie que ha terminado en plena forma, los guionistas han creado escuela... Sinceramente, creo que es algo irrepetible.

P. Después de haber trabajado en tantas series, ¿cuál es su personaje preferido?

R. Eso es como decir que a cuál de tus hijos quieres más, es dificilísimo. Diana me ha marcado mucho y también La Pruden, de Los ladrones van a la oficina; tengo mucho cariño por ella porque fue mi primer personaje importante y además pude trabajar con un reparto que ni en el cine se puede reunir.

P. De aparecer una vez por semana en televisión va a pasar a hacerlo casi a diario. ¿Tiene miedo de que el espectador se canse?

R. No, no... Hay tanta oferta televisiva... El año pasado ya estuve muy presente con Estoy por ti. La verdad, no se puede tener miedo, luego resulta que dejas de aparecer un par de meses y ya es como si no existieras, se olvidan de ti. La televisión lo devora todo.

P. ¿Cómo lleva la tiranía de las audiencias? ¿Le preocupa, más aún con un programa nuevo como Tal para cual?

R. Es lo que hay. Oferta y demanda. Es inevitable que estés un poco pendiente, y desde luego piensas que cuantos más espectadores, mejor, pero a veces no se relaciona con los méritos ni con la calidad... Sí, dependes de la audiencia, pero no puedes obsesionarte.

P. ¿Cómo es Tal para cual? ¿Le gusta tratar con las parejas?

R. Es un programa ligero, divertido. Está en un horario, además, en el que no puede ser truculento ni erótico... Ni queremos que lo sea. Es amable, y a mí me divierte mucho porque participan parejas que van con disposición, hay mucha complicidad, improvisación...

P. ¿En qué se parece Tal para cual a Su media naranja?

R. Uf, ni me lo planteo. Hace más de 15 años de ello, era otra televisión, otros espectadores...

P. ¿Se considera usted más presentadora o actriz de cine y de televisión, o incluso de doblaje?

R. Afortunadamente, un poco de todo. Son varias teclas del mismo piano. En realidad, creo que está claro que como profesional, cuantos más medios toques, más aprendes y más rindes, y es personalmente más satisfactorio.

P. ¿Qué le queda por hacer en televisión?

R. Hay muchísimas cosas que me gustaría hacer. Me encantaría poder participar en una serie fuerte, como las de antes, del tipo de La Regenta o Los pazos de Ulloa. Y presentar un late night. Me apetecería hacer mil cosas, nunca dejas de aprender y nunca llegas a hacer todo lo que quisieras.