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Mejora el estado del joven que perdió ambas piernas en el metro

Marcos Ponce González, el joven que el pasado miércoles sufrió la amputación de las dos piernas tras caer a la vía del metro en la estación de Ópera, se recupera favorablemente en el hospital Doce de Octubre. Según su familia, Ponce estuvo consciente durante todo el día y "bastante animado".

Unas tías de la víctima aprovecharon ayer para desmentir la información que el padre había proporcionado el día anterior sobre el estado de salud mental de su hijo. Según ellas, "Marcos es un chico nervioso y un poco conflictivo, pero no es un enfermo mental". Las mismas fuentes insistieron en que "lo que le pasó a Marcos podría haberle pasado a cualquier chico de su edad". María Dolores Ponce, una de las tías, cree que los problemas que el chico pudiese tener en su vida no explican su comportamiento el día del accidente.

Ponce llegó en un metro de la línea 2 (de color rojo) a la estación de Ópera sobre las 18.10 del pasado miércoles. Salió por la primera puerta del segundo vagón y caminó unos segundos por el andén. Cuando las puertas ya se habían cerrado y el tren comenzaba a ponerse en marcha, Ponce cogió carrerilla y saltó a la plataforma de enganche existente entre el segundo vagón y el tercero. El accidentado, de 20 años, perdió el equilibrio y cayó a la vía. El metro lo arrastró varios metros amputándole en el acto la pierna derecha a la altura de la pelvis y semiamputándole la izquierda por la rodilla. El conductor no se percató del accidente y fueron los pasajeros quienes accionaron la alarma y detuvieron el convoy.

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