Tráfico quiere impulsar la instalación de 'cajas negras' en vehículos de infractores
Las víctimas de accidentes piden más guardias civiles para vigilar las carreteras
Tráfico quiere que la Unión Europea retome el proyecto de instalar de forma generalizada o en el caso de vehículos de infractores cajas negras semejantes a las de los aviones para que las actuaciones e incidencias queden registradas en el dispositivo, y actúe como "elemento de disuasión" para quienes ponen en riesgo la vida de otros conductores. El director de Tráfico, Pere Navarro, también pidió ayer en el III Foro contra la Violencia Vial, organizado por la asociación Stop Accidentes, penas alternativas a la prisión, como el trabajo en hospitales o asociaciones de víctimas, en el caso de la primera condena por exceso de velocidad o consumo de alcohol. Navarro reprochó la insuficiente regulación europea de la industria del automóvil: "Hay muchos intereses contrapuestos que frenan la toma de decisiones. Se podrían hacer mucho más".
El foro redibujó el panorama del drama de los accidentes. Y en primer plano, las víctimas y sus familias; su soledad. "Nosotros no existimos oficialmente", se quejó la presidenta de Stop Accidentes, Ana María Campo, tras reclamar en nombre de los afectados más agentes en las carreteras y un mayor apoyo social e institucional. Antes había solicitado más implicación a los ministros de Justicia y de Interior, Juan Fernando López Aguilar y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente, que habían excusado su ausencia. Algo debió llegarle a Rubalcaba -que comparecerá en breve en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso-, porque, como el acto transcurría en su ministerio, se presentó por sorpresa y prometió un final de legislatura intenso en seguridad vial. El subsecretario de Interior, Justo Zambrana, aseguró que "próximamente habrá noticias sobre el aumento de efectivos de la Guardia Civil en las carreteras".
No faltaron las referencias a la importancia de la educación y a la reforma del Código Penal, que el ministro de Justicia explicará antes de final de mes en el Congreso, y que contempla penas de cárcel para quienes conduzcan sin puntos en el carné, con una determinada tasa de alcohol o superando en 60 kilómetros por hora los límites. La subsecretaria de Justicia, Ana María de Miguel, apostó por una ley penal "especialmente disuasoria" y por erradicar la idea de que las sanciones administrativas "no se cumplen" y las penales "casi no se aplican".
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