Nervios en los mercados

Los mercados de valores han caído con fuerza en la última sesión de esta semana por el temor a que el descenso del dólar complique aún más la situación en los mercados de materias primas y afecte directamente a las empresas con negocios en el exterior. El Ibex 35 pierde el 2,69% en la semana.

La Bolsa española ha pasado en sólo tres días de conseguir el nivel máximo de cierre del ejercicio en el Ibex 35 con 12.083,30 puntos, a sufrir la mayor caída de los dos últimos años en la sesión del pasado viernes, cuando este índice se dejaba el 2,48%, cerraba en 11.710,20 puntos y acumulaba una pérdida semanal del 2,69%.

El conjunto de los mercados de valores se ha sumado a esta caída cuyas causas tienen como inicio la escalada del precio del petróleo hasta niveles cercanos a los 75 dólares el barril y encontraron en la caída del tipo de cambio del dólar de los últimos días, que llegó casi a 1,30 unidades por euro, un fuerte detonante.

Los mercados de valores no han hecho más que sumarse a la lista de "víctimas" de la subida del precio del petróleo, después de varios meses de soslayar el problema gracias a los beneficios empresariales, con unos incrementos que, se piensa ahora, no podrán mantenerse en los próximos meses.

La caída del dólar puede forzar un reajuste de precios en todas las materias primas al exigir los productores un mayor contravalor en esa divisa, lo que provocará nuevos encarecimientos en unos mercados que ya conocen niveles máximos de más de 25 años, como es el caso del oro, o históricos, como algunos otros metales.

Para los mercados de valores europeos la consecuencia directa del encarecimiento del euro frente al dólar llegará a algunas de las empresas cotizadas, que verán frenadas sus exportaciones, y a otras por la repatriación de beneficios, que se verá muy mermada al traspasar la cuantía al fortalecido euro. Varias de las grandes empresas cotizadas españolas reciben casi un tercio del total de sus beneficios de sus filiales en el exterior.

Los analistas estuvieron muy pendientes de las evoluciones del mercado hasta la sesión del pasado jueves, ya que el Ibex 35 se encontraba por encima de los 12.000 puntos e incluso llegó a los 12.106 en esa jornada. De mantenerse esos niveles con volúmenes altos -como muestra de la entrada de dinero de refresco o, lo que es lo mismo, con el incremento de los inversores finales- se habría abierto un amplio margen de maniobra hasta la zona de máximos históricos en 12.800 puntos, pero el nerviosismo provocado por el encarecimiento del petróleo y, ahora, por la caída del dólar, ha frenado en seco esa posibilidad. La media de contratación ha bajado hasta 3.800 millones de euros, con un importante descenso en las operaciones institucionales y una insuficiente subida de las operaciones "abiertas", que alcanzaron los 2.905 millones de euros.