La federación Italiana será intervenida

El Comité Olímpico Italiano anunció ayer que la Federación de Fútbol (Federcalcio) sería intervenida el martes y que al frente de la misma sería nombrado un comisario con plenos poderes, con la misión de eliminar las bolsas de corrupción. En una de sus últimas decisiones como organismo autónomo, la Federcalcio retiró al árbitro Massimo de Santis, acusado por los fiscales de favorecer siempre los intereses del Juventus, la acreditación para participar en el Mundial de Alemania. También quedó en peligro la participación en el Mundial de Gigi Buffon, portero del Juventus y de la selección, interrogado en relación con una trama de apuestas clandestinas.

El vendaval desatado en torno al calcio siguió soplando con ferocidad. Luciano Moggi, director general del Juventus y presunto creador de un sistema de corrupción sin precedentes, destinado a favorecer a la sociedad turinesa y en el que según la Fiscalía de Nápoles participaban la federación, los designadores arbitrales, árbitros, futbolistas, dirigentes de clubes, policías y periodistas, realizó su último viaje con el equipo. El Juventus, con tres puntos de ventaja sobre el Milan, se jugará hoy el campeonato ante el Lecce. Será, sin embargo, un final triste y bastante esperpéntico: los blanquinegros pueden perder este scudetto y el del año pasado si las autoridades deportivas consideran fundadas las acusaciones de que ambos trofeos fueron obtenidos por vía fraudulenta.

En realidad, el Juventus se arriesga a algo mucho peor que la pérdida de dos títulos ligueros. El descenso a Segunda División, o a Tercera, se perfila como probable. El Juventus, que al igual que el Inter ha permanecido toda su historia en la máxima categoría, empieza ya a prepararse para afrontar el desastre. El presidente del consejo de administración Franco Grande Stevens, única autoridad tras la dimisión de los demás consejeros y el despido, que se hará efectivo hoy, de la triada compuesta por Luciano Moggi, Antonio Giraudo y Roberto Bettega, envió ayer a la Consob (comisión de vigilancia de los mercados bursátiles) una carta en la que anunciaba que el posible descenso del club supondría una fuerte reducción de los ingresos por concepto de derechos televisivos y esponsorización. El Juventus, cuyo accionista mayoritario es el holding de la familia Agnelli, cotiza en Bolsa y ha perdido esta semana un 10% de su valor.

El portero Gigi Buffon, implicado por la Fiscalía de Parma en un presunto caso de apuestas clandestinas, se presentó a declarar ante un juez de Turín y, según su abogado, proclamó de forma rotunda su inocencia. Buffon dijo haber respetado siempre las normas penales y las normas de disciplina deportiva y aseguró que sus apuestas (en algunos casos superiores al medio millón de euros) se dirigían a partidos de otros campeonatos, nunca del italiano, y que por tanto no podía hablarse de manipulación de resultados. "Soy inocente y quiero estar en el Mundial de Alemania", declaró. La Federcalcio prohíbe a sus afiliados todo tipo de apuestas sobre resultados deportivos, sean del país que sean.