Los edificios que linden con el túnel del AVE serán analizados antes de pasar la tuneladora
Los responsables de las obras dicen que el tramo Sants-Sagrera estará listo en 2009
La divisa de las obras del AVE a su paso por Barcelona será "seguridad y transparencia", explicó ayer el responsable de los trabajos en Barcelona, Jordi Prat. El proyecto incluye una partida de 1,3 millones de euros para comprobar, antes de que pase la tuneladora que abrirá el túnel entre Sants y Sagrera, que los bloques resistirán perfectamente cualquier tipo de afectación, por nimia que sea. Los informes se harán visualmente de oficio y con mayor profundidad a petición de los vecinos que lo deseen. El objetivo es que las obras empiecen a finales de año y estén listas en 2009.
Las obras del túnel del AVE que han sido sometidas esta semana a información pública se dividen en cuatro tramos. En los extremos se construye un túnel con pantalla con una pendiente ligera para que la vía acabe pasando por debajo de la capa freática del centro de Barcelona. El primer tramo va de la estación de Sants a la calle de Rocafort. Ahí empieza a trabajar la tuneladora y se prolonga hasta el Clot, donde emerge de nuevo hasta alcanzar lo que será la zona de vías de la Sagrera.
En medio hay una zona que irá a menor profundidad: la que discurre entre la calle de Balmes y el paseo de Gràcia. Esta elevación se hará por si en el futuro se decidiera construir una estación. Prat reconoció que hacerla a la vez sería más fácil que actuar con posterioridad, aunque matizó que no hacerla no imposibilita la actuación futura.
Los motivos que han llevado a renunciar a esta estación, dijo, son varios. Uno de ellos, que al requerir andenes y zona de paso, resultaba obligado excavar bajo los edificios existentes. Se puede, pero es más complicado que hacerlo en el centro de la calle. Otro problema es que las paradas de trenes regionales obstaculizarían el paso de otros convoyes en una zona de máxima circulación, porque todos los trenes que vayan hacia el norte saldrán de Sants y los que vayan hacia el interior de la Península partirán de la Sagrera, de modo que todos pasarán por este túnel.
Alegaciones de ICV
Pese a que la decisión es firme, ICV emitió ayer un comunicado donde reclama que no se abandone el proyecto y bajo el paseo de Gràcia se construya una estación donde paren los trenes de largo recorrido y los regionales.
Jordi Prat aseguró ayer que los temores ante posibles consecuencias de las obras del AVE son infundados. No obstante, para garantizar la tranquilidad de los vecinos, se les ofrece un análisis del edificio si así lo solicitan.
No menos infundados, dijo, son los temores por el paso del túnel junto al templo de la Sagrada Familia. Prat explicó que la solución adoptada (una pantalla formada con pilotes separados dos metros unos de otros para facilitar el paso del agua) ha sido pactada con técnicos del edificio gaudiniano.
Previamente, además, se han realizado una serie de análisis del terreno en sus diversos aspectos, desde el geológico al geotécnico, sin descuidar los flujos de líquidos, pese a que el túnel irá por debajo de la capa freática. Además, la forma del túnel (un cilindro de 11,40 metros de diámetro) facilita el paso del agua, salvo en las zonas extremas donde la construcción se hará en pantalla, pero el problema en estos casos es menor porque la obra se halla a menos profundidad.
Previamente, se han llevado a cabo cinco campañas de sondeos del terreno, a profundidades que van desde los 25 a los 60 metros, así como otros análisis geotécnicos complementarios.
El calendario previsto permite a los responsables de las obras, aseguró Prat, confiar con fundamento en que puedan estar listas en 2009, de modo que se cumplan los compromisos contraídos con Francia, que han posibilitado la construcción -ya iniciada- del túnel pirenaico.
La fase de información pública terminará el 15 de junio. A partir de ahí, se incorporarán las modificaciones que figuren en las alegaciones presentadas y sean tenidas en cuenta, y posteriormente habrá que aguardar a la declaración de impacto ambiental que debe realizar Medio Ambiente. Luego se procederá a licitar las obras, que tienen un periodo constructivo de 28 meses y 15 días. Si nada se tuerce, podrán empezar a principios de 2007, de modo que los trenes puedan circular en 2009.
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