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El TSJ declara de nuevo la validez de la titulación de Filologia Catalana

Los licenciados en posesión del título de Filologia Catalana no podrán ser obligados por la Consejería de Educación a someterse a un examen de valenciano -de "carácter obligatorio y capacidad eliminatoria"- en las pruebas de oposición para el acceso al cuerpo de funcionarios docentes no universitarios, como ocurría hasta ahora, según la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ). El tribunal declara, así, que "los aspirantes quedan exentos de la citada prueba de valenciano", en respuesta al recurso interpuesto por el sindicato de enseñanza STEPV en contra de las órdenes de 2004 que regulan estas pruebas sin reconocer esta titulación.

"No existe ninguna razón jurídica que permita sostener que la licenciatura de Filologia Catalana no constituye una titulación suficiente" en las pruebas de acceso, sentencia el tribunal por enésima vez. En esta ocasión, además, el TSJ va más lejos y deja bien claro a la Generalitat Valenciana que "se declara contraria a derecho cualquier otra interpretación de las bases de las convocatorias a que se hace referencia, que consideren que los aspirantes en posesión de la licenciatura en Filologia Catalana no poseen la acreditación suficiente del conocimiento del valenciano".

El STEPV se congratuló ayer de que con esta enésima sentencia "queden salvaguardados los derechos de los titulados de Filologia Catalana por las universidades valencianas". Y recuerda que el tribunal valenciano no hace más que "reiterar su doctrina proclamada en anteriores pronunciamientos" promovidos tanto desde el STEPV como por Acció Cultural del País Valencià y las universidades de Alicante y Valencia.

La homologación de títulos

El sindicato precisa también que el TSJ con esta sentencia se alinea con la doctrina del Supremo que acaba de invalidar hace un mes otra orden de Educación dictada por el Gobierno del PP en 1995 para suprimir la homologación de las titulaciones de Filologia Catalana y Valenciana que hizo el último Consell socialista, tras la desaparición de la Filologia Valenciana del catálogo oficial del Ministerio de Educación en 1993. Una decisión con la que se reconocía en todo el Estado sólo una licenciatura: Filologia Catalana.

Éste fue precisamente el argumento que permitió al Supremo alinearse con la doctrina que había dictado ya el Tribunal Constitucional (TC) -en el sentido de que "a nivel normativo el área de Filologia Catalana asumió todos los contenidos cognitivos relativos al valenciano cuando el Estado homologó los títulos en 1993"-.

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Todas estas sentencias, recuerda el sindicato, se contraponen a las posiciones del PP, que el martes seguía defendiendo en las Cortes aquella orden del Consell por la que suprimió la homologación de títulos nada más llegar al poder para no reconocer, como hace todo el mundo académico y como proclama el propio Tribunal Constitucional, que el valenciano y el catalán son la misma lengua.

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