Nueve detenidos por un secuestro entre bandas rivales de traficantes de hachís
La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) del Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Málaga a dos organizaciones que rivalizaban en el tráfico de droga. La operación Casquillo, se desencadenó cuando la Policía supo del secuestro de un presunto miembro de una de las bandas por parte de la otra organización, a la que al parecer había robado 400 kilos de hachís.
La banda que realizó el secuestro ocultó en un primer momento a su víctima en un piso de Málaga y luego, por temor a las sospechas de los vecinos, lo trasladaron a una finca de Zafarraya (Granada) y a Macharaviaya (Málaga). Los secuestradores contactaron en Francia con un grupo de origen argelino, conocido por su "extrema violencia" según la Policía. Esta banda viajó hasta Málaga para encargarse de la custodia del secuestrado y se puso en contacto con su familia para exigirles un rescate de 500.000 euros, valor en metálico de la droga sustraída. La banda de carceleros llevaron al secuestrado a un piso franco del centro de Fuengirola, donde, mientras negociaban con su familia, "utilizaban todo tipo de artilugios para torturarlo".
Tras una "ardua investigación" policial se produjo la detención en Macharaviaya de cuatro miembros de la banda que encargó el secuestro. Posteriormente, los Grupos de Operaciones Especiales (GOE), rescataron en Fuengirola al secuestrado, que fue trasladado "aterrado" a un hospital con quemaduras, golpes y pinchazos. La operación culminó en una finca de Ojén (Málaga) donde se localizó el hachís y se arrestó a tres compañeros del secuestrado, que también ha sido detenido.
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