La hora del diseño
Valencia presenta hoy los avances de algunos barcos nuevos en las regatas previas de 2006
El diseño entra de lleno en la Copa del América. Si hasta ahora se había visto el potencial deportivo de los equipos, a partir de hoy la tecnología pasa al primer plano. Tres de los grandes aspirantes -el New Zealand, el Luna Rossa y el Oracle- estrenan barco. Eso significa que van a ir descubriendo poco a poco las mejoras introducidas en sus veleros y si éstas les permiten acercarse a la potencia en las velas del vigente campeón, el Alinghi, suizo, muy superior al resto en 2005. El Luna Rossa, italiano, presenta, por ejemplo, uno sin pintar, el Ita 86, precisamente para ahorrarse el peso de la pintura. El material del casco, carbono vista, le da un color aparentemente negro, pero cambia según el golpeo del sol y puede llegar a ser plateado. Ésta es una de las novedades en este trofeo, nacido en 1851. El Alinghi se impuso en Auckland en 2003 y, puesto que Suiza no tiene mar, eligió llevárselo a Valencia, traer la Jarra de las Cien Guineas a Europa después de 150 años.
El Alinghi competirá con una de sus naves antiguas. Se guarda, pues, las dos cartas de que dispone, los dos veleros que está autorizado a estrenar, para 2007, cuando ya se conozca cuál de los once aspirantes se le enfrentará en el gran duelo. Hasta entonces, los 12 sindicatos, que representan a 10 países, seguirán midiéndose entre ellos y ahormando las tripulaciones de 17 hombres a sus embarcaciones, que pesan 24 toneladas y cuentan con un mástil de 32 metros y una eslora de 24. Al contrario que los de la Vuelta al Mundo, los barcos de la Copa del América están diseñados para regatas cortas, vientos ligeros de hasta 10 o 12 nudos y unas velocidades punta de 20 nudos (el nudo equivale a una milla marina,1.852 metros, por hora). Están preparados para navegar en ceñida y popa y no navegan si el viento es escaso o demasiado fuerte.
La fiesta comienza hoy en aguas de Valencia y hasta el día 16 (Acto 10º) en una competición de match race: barco contra barco. Se prolongará en una regata de flota, todos compitiendo a la vez, del 19 al 21 de mayo (Acto 11º). Y cerrará el año, otra vez en match race, del 22 de junio al 2 de julio (Acto 12º). Los 11 desafiantes, entre ellos el Desafío Español, acumularán puntos en estas regatas previas para llegar bien clasificados a la fase decisiva. La parte del león, sin embargo, se reserva para el próximo año. En junio de 2007 se diputará la final de la Copa Louis Vuitton; es decir, de entre los 11 aspirantes saldrá uno para encararse, del 23 de junio al 7 de julio, al Alinghi en la America's Cup Match.
"Si el barco no te da la velocidad, por muy buena tripulación que tengas... Es como si Fernando Alonso corriera con Minardi", explica un portavoz del Desafío Español, cuyo objetivo es mantener su cuarto puesto entre los desafiantes, por detrás del Oracle, el New Zealand y el Luna Rossa, para tener opciones de entrar en las semifiales. En efecto, los barcos son como los zapatos: se van ajustando con el uso. Y se van afinando. El Desafío va a utilizar el España 65, un velero antiguo. ¿Por qué? Porque es el que más se parece al nuevo velero recién salido de los astilleros de Alginet, el España 88, que será usado en las regatas de junio. "Queremos aprender el máximo del nuevo velero con vistas al año que viene", añade un portavoz del New Zealand.
Para estas primeras regatas, se espera una moderada brisa marina del Este que arranca al mediodía y se prolonga hasta la tarde. No obstante, la semana pasada hubo una tormenta en Valencia con vientos de 30 nudos y lluvia. "Como aprendimos en los meses de entrenamiento, tienes que estar preparado para todo", advierte Peter Isler, navegante del Oracle.
El derby entre el Desafío, que compite en casa, y el Alinghi, anfitrión de la competición, abre la jornada inaugural. El equipo español cerrará su primera jornada con su enfrentamiento ante el +39, italiano, otro de los equipos que lucha por coger al grupo de los grandes y aspirar a la cuarta plaza en la clasificación final de los actos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.