El segundo accidente en la A-8 en un solo día corta diez horas la autopista

La autopista A-8 (Bilbao-Behobia) permaneció ayer cortada casi diez horas en sentido a la capital vizcaína después de que un camión cargado con 72 reses vivas volcase en el término municipal de Rentería a las 23.15 del jueves. El vial llegó a sumar retenciones de 11 kilómetros. El accidente ocurrió apenas 16 horas después de que otro siniestro en la A-8, en el que murió un hombre, causase un atasco kilométrico en San Sebastián.

El camión volcó y ocupó dos de los tres carriles de la A-8 en dirección a Bilbao. El conductor resultó ileso. Sin embargo, 35 de los novillos que transportaba el vehículo murieron y otros muchos quedaron malheridos. El Departamento de Interior y la Diputación de Guipúzcoa activaron el protocolo de actuación firmado recientemente para resolver los atascos tras los accidentes, pese a lo cual la autopista permaneció cortada totalmente siete horas y media y de forma parcial, tres.

El restablecimiento de la circulación fue largo, ya que la retirada de las reses resultó "compleja", según resaltó Bidegi, la agencia guipuzcoana de infraestructuras. En un principio, de las 23.15 hasta la 1.30, permaneció abierto un carril en sentido a Bilbao. Pero desde esta hora hasta las nueve de la mañana de ayer permanecieron cortados los tres carriles. Durante ese tiempo, la Ertzaintza desvió el tráfico por la N-I desde Oiartzun. A las nueve se recuperó parte de la calzada y una hora después, toda ella.

Bidegi ordenó levantar las barreras de peaje en la estación de Irún y anuló los abonos hechos a través de telepeaje hasta que se normalizó la situación, según aseguró la propia agencia.

El caso es que la A-8 en dirección a la capital vizcaína quedó impracticable durante toda la noche y las primeras horas de la mañana, lo que motivó retenciones de hasta 11 kilómetros en la autopista, entre Rentería e Irún, a los que se sumó un importante atasco en la N-I, según indicó Interior.

"Tomadura de pelo"

La tarea más difícil fue retirar las reses. Fue preciso desplazar dos camiones hasta el lugar del siniestro. En uno de ellos se cargaron los novillos muertos: 35, según la Ertzaintza. "El estado del resto, muchos malheridos y afectados por un gran nerviosismo, complicó la operación de rescate", subrayó Bidegi. Fue preciso habilitar un pasillo con vallas metálicas, por el que se evacuaron las reses una a una, a fin de impedir "una estampida o la fuga de algunas". Luego se fueron cargando en un camión con ayuda de una grúa.

Una vez evacuados los animales, hacia las 7.00, se pudo empezar a retirar el camión volcado y a secar el gasoil derramado del vehículo, que había manchado kilómetro y medio de carretera.

El juntero del PP Iñigo Manrique calificó de "tomadura de pelo y fiasco" el protocolo del Gobierno y la Diputación. "Es obvio que han fracasado sus planes", afirmó, para añadir que "es frustrante estar en la cola viendo cómo en el sentido contrario el tráfico es escaso y nadie es capaz de habilitar un carril reversible".

El vuelco del camión se produjo apenas 16 horas después de que un turismo que circulaba por la A-8 en dirección a Irún chocara entre la salida de los túneles de Aiete y el enlace a Lasarte. El conductor murió y el copiloto resultó herido. Ambos son guardias civiles y realizaban labores de escolta. El accidente colapsó el tráfico en San Sebastián.