La extrema derecha pone una pica en el este de Londres

El Partido Nacional Británico (BNP, en sus siglas en inglés) consiguió clavar una estaca en el East End londinense, al lograr 11 de las 13 concejalías a las que optaba en el Ayuntamiento de Barking & Dagenham, donde los laboristas mantuvieron la mayoría sin problemas pese a perder cinco concejales. En total, el BNP consiguió 31 concejales en toda Inglaterra, 26 más de los que tenía. Un resultado insignificante desde el punto de vista del gobierno local, pero con alto poder propagandístico.

El partido de la extrema derecha no tiene capacidad para presentar más que unos pocos cientos de candidatos, pero dedica gran parte de sus energías a elegir con sumo cuidado los lugares donde se presenta para mejorar sus posibilidades de obtener concejales. En Barking, el BNP se ha visto beneficiado con la impagable ayuda de la diputada local del Partido Laborista, Margaret Hodge, alto cargo del Ministerio de Trabajo y Pensiones y muy próxima a Tony Blair. Hace unas pocas semanas, Hodge hizo unas alarmistas declaraciones advirtiendo que el 80% de los votantes blancos de clase obrera de Barking estaban dispuestos a votar al BNP.

Miedo a la inmigración

Su aviso se convirtió en la mejor propaganda para este partido, abiertamente xenófobo, que explota el miedo de la clase obrera a la inmigración. "Si le hubiera pagado un millón de libras no le podía haber pedido que lo hiciera mejor", declaró el portavoz del BNP en Londres, Richard Barnbrook, al agradecer irónicamente a la diputada sus declaraciones.

Las elecciones han sido también fructíferas para la extrema izquierda en el East End. Respect, la coalición que lidera el ex diputado laborista George Galloway, consiguió 13 concejales en el barrio londinense de Tower Hamlets aliada con la coalición Unity, donde hasta ahora sólo tenía uno. Curiosamente, el éxito de Respect no ha sido tanto a costa de los laboristas (que sólo perdieron 3 de los 29 concejales que tenían), sino de los liberal-demócratas, que perdieron 9 de sus 15 concejales. Los conservadores, que sólo tenían un representante, consiguieron siete.

También Los Verdes celebraron un éxito moderado, pero simbólico, al pasar de 9 concejales a 29. Pero los tres grandes partidos tradicionales (laboristas, conservadores y liberal-demócratas) acapararon las concejalías, al obtener los tres juntos más de 4.000 concejales, frente a los 217 atribuidos anoche a todas las demás candidaturas. Ello se debe, en parte, también a que cada circunscripción elige a los tres candidatos con más votos.