Despedida y fiesta
Rijkaard cita a toda la plantilla en el adiós a Gabri y Larsson
Reconoció Frank Rijkaard que por ley un derby se afronta según te dé el aire y que esta vez la presión no va con su equipo. "Hemos hecho nuestro trabajo y queremos dejar buena sensación a nuestros socios; para el Espanyol, el partido es más importante y tiene más presión" , advirtió el técnico, que invitó al equipo blanquiazul a honrar al campeón de Liga: "Viene a nuestra casa. Cuando yo soy el invitado, me amoldo. Con todo el respeto, debe entender que hemos ganado la Liga y lo vamos a celebrar como ellos festejaron la Copa".
Consciente de que el derby es sólo el principio de una fiesta que durará dos dias -"creo que podemos permitírnoslo", aseguró- Rijkaard citó ayer a toda la plantilla para el partido de esta noche, incluido Messi, sobre quien dejó claro que no está todavía para jugar.
Jugar, en principio, jugarán Eto'o y diez más. La prioridad está muy clara en el vestuario: evitar lesiones, conseguir que el camerunés mantenga el liderato del pichichi, procurar que Valdés aspire a ganar el trofeo Zamora -"puede que juegue Jorquera", avisó Rijkaard- y, principalmente, despedir a Gabri y Larsson como se merecen quienes han defendido la camiseta barcelonista, la misma que lleva cosido el escudo sobre la parte izquierda, sobre el corazón, según recuerda Nike en su última campaña.
No está claro si el delantero y el centrocampista jugarán de inicio o serán sustituidos en el segundo tiempo o bien servirán de refresco y así terminarán su último partido de azulgrana sobre el terreno de juego: "He hablado con ellos y veremos que prefieren", avisó el técnico que sólo tiene una cosa clara: "Larsson y Gabri se merecen el homenaje de la afición" Y lo explicó: "El compromiso de Larsson con el equipo va más allá de lo que ha hecho en el terreno de juego. En momentos concretos de la temporada, ha sido muy importante para nosotros y ha trabajado para el equipo dando ejemplo".
A falta de nada mejor que reseñar sobre Gabri -ha jugado más bien poco por culpa de las lesiones- recurrió al sentimiento para loar la figura del canterano: "Es un chico de la casa. Su trayectoria le avala. Ha trabajado duro y ha defendido con orgullo la camiseta del club y se merece nuestro afecto y respeto".
Como de costumbre, el entrenador holandés no se aventuró a dar pistas sobre el equipo que pensaba alinear, pero en el camerino se da por hecho que con la final de la Copa de Europa a la vuelta de la esquina -el día 17- lo mejor es no arriesgarse a sufrir lesiones. "Somos concientes de que tenemos que ir con cuidado para no tener que lamentarnos", aseguró Márquez.
El jugador méxicano advirtió de que la única intención del equipo es salir a por el partido: "Iremos a ganar. No sabemos jugar de otra manera". Desmintiendo incluso a su entrenador y a sus directivos, Márquez aseguró que se enteró por la prensa de que manaña habrá un desfile para celebrar la Liga: "Nos gusta la idea. Una Liga debe celebrarse".
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