El PP no recurrirá la tramitación ante el TC

El PP no recurrirá ante el Tribunal Constitucional la tramitación en el Congreso de los Diputados de la reforma del Estatuto de Andalucía, según dijeron ayer fuentes de este partido. El PP duda de la constitucionalidad de algunos artículos del texto aprobado por PSOE e IU en el Parlamento andaluz el pasado martes, sobre todo en el tema de competencias, pero va a renunciar a tomar una iniciativa que sí adoptó con el Estatuto catalán.

En ese caso, el PP recurrió ante el Constitucional la decisión de la Mesa del Congreso de admitir a trámite el texto que llegó del Parlamento de Cataluña como una reforma estatutaria, cuando, en su opinión, suponía una reforma de la Constitución. El pasado 15 de marzo, el pleno del Tribunal Constitucional rechazó, por siete votos a cinco, el recurso planteado por el PP.

Los populares no han tomado todavía una decisión, sin embargo, del sentido de su voto en el debate que se celebrará en el Congreso de los Diputados sobre la toma en consideración del proyecto de reforma, según fuentes del PP andaluz.

Los populares se muestran pesimistas sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos con el PSOE durante la tramitación del texto andaluz en las Cortes Generales, pese a que ayer su líder regional, Javier Arenas, insistió en que va a intentar "hasta el final" un pacto sobre el Estatuto.

Arenas recalcó que su partido va a presentar en el Congreso una enmienda al artículo 1.1 del Estatuto, que recoge la definición de Andalucía como nacionalidad histórica, para que vuelva a aparecer la referencia a la "indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles". Además, el PP quiere eliminar la expresión "realidad nacional" del Preámbulo.

Arenas añadió que habría sido "infinitamente menos malo" haber parado la reforma andaluza que aprobarla con casi el 40% del Parlamento autonómico en contra. Arenas, que tuvo un encuentro en Sevilla con la presidenta del PP vasco, María San Gil, señaló que el jefe del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, se ha convertido en el "presidente de la discordia", informa Efe.