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Entrevista:Ignacio Sánchez Galán | Presidente de Iberdrola

"Reclamaremos a Endesa todos los daños que haya podido haber en el proceso de la OPA"

Ignacio Sánchez Galán (Salamanca, 1950) relevó el pasado día 26 al histórico Íñigo Oriol en la presidencia de la segunda compañía eléctrica del país, Iberdrola. Con un estilo directo, que ha hecho saltar por los aires los antiguos usos del sector, Sánchez Galán cuestiona la política energética que llevó a cabo por los Gobiernos anteriores. En el centro de la agitación que registra el sector eléctrico por su apoyo a Gas Natural en la OPA sobre Endesa, Sánchez Galán cree que, al final, se impondrá la racionalidad.

Pregunta. Su nombramiento culmina una carrera fulgurante en el sector eléctrico...

Respuesta. Llegué aquí en 2001, en una situación grave de suministro. Estábamos con apagones, millones de ciudadanos se quedaban sin luz. Era la consecuencia de un modelo basado en pensar que la energía no es un bien escaso; un modelo en el que la energía era la panacea para arreglar inflaciones...

"España es uno de los países que más energía y más agua derrocha, cuando no nos sobra ni una cosa ni la otra"
"Me agrada que Rato diga a los usuarios que asuman las subidas, pero podía haberlo dicho siendo ministro"

P. No fue entonces una llegada fácil...

R. Me impactó la falta de programación. Conversé con el entonces secretario de Estado de Energía, José Folgado. Entendió el razonamiento. Hicieron un Plan Energético y un marco retributivo con cierta previsibilidad. Nosotros hicimos una apuesta fuerte, de invertir en cinco años 12.000 millones, y volvimos a lo que sabemos hacer: generar, distribuir y comercializar energía. Y dejamos de estar metidos en negocios variopintos.

P. Su entrada en el negocio conmocionó al sector en poco tiempo, de ahí su fama de agresivo y enfant terrible...

R. La mía era una postura de puro sentido común. De entender y de hacer entender, tras años de desinformación, que la energía es un bien escaso y que los bienes escasos son caros y que lo importante, en un bien escaso, es tenerlo. España es uno de los países que derrocha más energía y más agua, cuando no nos sobra ni una cosa ni otra. Porque la señal que se ha dado, de que energía y agua son algo que no vale, está absolutamente equivocada.

P. ¿Quién ha dado esa señal equivocada?

R. Pues a lo largo de los últimos años. Llevamos años derrochando. Del 96 o 97 para acá. En el Marco Legal Estable la energía eléctrica estaba en torno a 70 euros. De repente, entra la liberalización y la ponen, por real decreto, a 36 euros. La gente dejó de sentir que la energía eléctrica valía algo y se puso a malgastarla. España es de los pocos países en que las tiendas y comercios tienen encendido el escaparate por la noche. Es más barato que poner una alarma.

P. Entonces, está usted de acuerdo con el ex ministro Rato de que los usuarios tienen que asumir la energía más cara...

R. Completamente. Me agrada que lo diga ahora, pero podía haberlo dicho hace algunos años, cuando era ministro.

P. Parece que carga las culpas en los gobiernos del PP.

R. No me quiero meter en política. Pero los resultados son claros. Establecer un precio de la energía al margen de los costes no es adecuado. La única manera de parar un derroche es saber lo que vale.

P. Y los cambios anunciados ¿van en la buena dirección?

R. La Ley del Sector Eléctrico, vigente desde 1997, consensuada por todos los partidos, preveía ya para 2002 la revisión del funcionamiento del mercado. Y no se había hecho. Ahora se han tomado medidas. Este Gobierno heredó una situación complicada y ha hecho bastantes cosas. El año pasado estableció la posibilidad de hacer contratos bilaterales, el tratamiento de desvíos... y ahora ha tomado otra serie de medidas que veníamos pidiendo, como la posibilidad de establecer contratos a plazo. Otro tema importante es el del Protocolo de Kioto. Tenemos que reducir las emisiones. Y tenemos que cumplir las directivas comunitarias, especialmente en lo que se refiere a la eliminación de los precios regulados.

P. Todo temas pendientes...

R. Bueno, este Gobierno ha encarado bien los temas, como abrir el debate nuclear. Lo que ha ocurrido, quizá, es que las ideas políticas son buenas, pero luego la redacción no se corresponde. Sobre todo, hay que quitar la provisionalidad. Ahora mismo, España es un país con alto riesgo regulatorio. Y estamos siendo penalizados por ello. Lo vamos a pagar vía revisión de ratings y encarecimiento de costes financieros. No se puede estar anunciando siete meses que se van a hacer cosas. Háganlas.

P. En lo referido a Kioto, no parece que se haga mucho...

R. Nosotros hemos dicho que no se den derechos gratuitos a las empresas eléctricas, sino a la industria que compite en el terreno internacional.

P. Han dicho más. Ustedes defienden que las eléctricas devuelvan los derechos que se les concedieron en su día...

R. Dijimos en su momento que no se dieran porque se iban a internalizar y a meter en el precio. Se tienen que descontar. A cada uno lo que le dieron. Si no se hace así, se disparará el precio y se dispararán las emisiones.

P. Hablando de precios, el ministro de Industria aseguró que las empresas del sector los han manipulado continuadamente.

R. Digo rotundamente que no se manipulan los precios. Materialmente no se puede hacer. Hay imágenes que jamás se han correspondido con la realidad.

P. Iberdrola pasa por ser la empresa del sector más afín al Gobierno.

R. Cuando un Gobierno hace las cosas con sentido, lo apoyamos. Cuando no, lo criticamos. Por ejemplo, ahora no sé si se está haciendo lo suficiente para mentalizar a la sociedad de que la energía es un bien escaso. En tarifas, estamos de acuerdo en que desaparezcan, que existan sólo para transporte, distribución y colectivos de baja renta. Pero hay que dejar de subvencionar a cierta industria. A algunos sectores con retornos cuatro veces superiores a los de las empresas eléctricas les vendemos la energía a un tercio de su valor. Y eso lo pagamos todos.

P. ¿Cuestiones como ésta se discuten en la patronal eléctrica Unesa o la patronal ya no existe?

R. Unesa era una patronal creada en el modelo "precio igual a coste más beneficio, y para todos café". Hoy, desde 1997, estamos en un sector liberalizado y una patronal tiene que unir a las empresas en los elementos comunes. En los no comunes, que cada uno se gane la vida como pueda. Unesa, además, es sólo una parte del sector. Hay que profesionalizarla y abrirla. Su continuidad no se discute.

P. Habla de mercado liberalizado, pero Bruselas lo cuestiona.

R. Las directivas europeas llevan 12 o 14 años en vigor. Francia, Bélgica, Portugal, Grecia, entre otros, no son mercados propiamente liberalizados. De repente, a una empresa española se le ocurre hacer algo con otra y se destapa la caja de los truenos. La pregunta es: ¿qué se ha hecho en 14 años?

P. En ese mercado europeo, ¿qué planes maneja Iberdrola?

R. El modelo que hemos desarrollado nos ha funcionado. Apostamos por las energías respetuosas con el medio ambiente. Somos la primera empresa del mundo en energía eólica y la más eficiente de Europa. Hemos duplicado el valor en cinco años. La base es internacionalizarnos más. Sin comprar mal. Un mal cazador es una buena pieza. En los próximos años invertiremos alrededor de 12.000 millones y seguiremos creciendo.

P. ¿En qué sectores?

R. Por ejemplo, en el sector eólico. En Europa estamos fuertes y anunciaremos cosas importantes en EE UU y en países emergentes como China. Tenemos 4.000 megavatios eólicos y pondremos en funcionamiento otros 6.000 megavatios.

P. ¿Estos planes dependen de cómo acabe la OPA sobre Endesa y su acuerdo con Gas Natural para adquirir activos?

R. No. Son independientes. Nuestro crecimiento seguirá siendo básicamente orgánico. La OPA es una oportunidad de conseguir activos adicionales.

P. ¿Pero la OPA de Gas Natural seguirá adelante?

R. Yo creo que sí. Las OPA no se pueden retirar. La voluntad de las partes parece que es seguir. Lo que hemos vivido es una situación tan poco normal que, al final, el sentido común se tiene que imponer en todos los campos. También en el jurídico.

P. Donde se cuestiona, precisamente, su acuerdo de compra de activos con Gas Natural...

R. No lo han cuestionado. Lo que nos han dicho es que un acuerdo así no se cierra en tan poco tiempo. Mire, yo el 24 de agosto (12 días antes de la OPA de Gas Natural) estaba en Bilbao. Iba a los toros. Me llamaron y vine a Madrid. Desde el 24 hasta el 2, un equipo cerró el acuerdo. Es lo que hay. Es un acuerdo de los habituales en todas las transacciones. Está en la CNMV. No hay más y se aclarará.

P. Y cuando se aclare cobrarán de los 1.000 millones de aval que ha depositado Endesa...

R. Con toda probabilidad. Reclamaremos en su momento todos los daños que pueda haber. Y permítame decirle que aquí, en España, pecamos de ingenuos. Decimos que aquí nadie puede pasar de no se qué cuotas y nos quedamos como pigmeos en un mercado europeo donde otros tienen cuotas de 17% o 20%.

P. Si fracasa, una vez más, la reordenación del sector eléctrico, ¿Iberdrola se convierte en presa?

R. Somos una empresa que todos los días negocia en Bolsa entre el 0,5% y el 1% del capital. Pero contamos con accionistas de referencia, como las cajas, el BBVA y muchos pequeños ahorradores que tienen vocación de permanencia. Esta empresa tiene 105 años y siempre ha sido privada. Si alguien trae un proyecto mejor que el nuestro, como gestores tenemos la obligación de analizarlo. Pero las cosas que veo no van por ahí. Con un marco regulatorio infernal estamos entre las cuatro o cinco mayores empresas por capitalización de Europa.

P. Si la OPA fracasa, ¿contempla acuerdos con otras empresas españolas?

R. El problema es que con la jurisprudencia de concentraciones no puedes unir empresas. Te sales de las cuotas autorizadas. El modelo es que uno más uno debe ser menor que uno.

P. ¿Y con los portugueses?

R. Con EDP competiremos donde haya que competir y seremos socios en otros casos.

P. Descartan una fusión...

R. Como ingeniero que soy... pasito a pasito.

P. ¿Le han felicitado desde Endesa por el nombramiento?

R. Me felicitaron hace un año.

Ignacio Sánchez Galán, durante la entrevista en su despacho.
Ignacio Sánchez Galán, durante la entrevista en su despacho.RICARDO GUTIÉRREZ

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