Respeto por el hecho religioso
Hace unos días informaba el semanario francés L'Express que en Egipto se pretendía filmar una película sobre Jesucristo. Pero antes, para evitar la posible polémica, se consultó a las principales autoridades religiosas del país. La Iglesia copta ortodoxa, que representa al 10% de la población, supeditó su opinión al conocimiento del guión. Y la universidad islámica Al Azhar, máxima instancia académica y religiosa musulmana, mostró su disconformidad alegando que el islam no acepta la representación de Jesucristo, por estar considerado también como un gran profeta por esta religión.
Contrasta la manera como se tratan los asuntos religiosos en algunos países musulmanes como Egipto, en donde se procuran evitar las ofensas a los sentimientos religiosos de los ciudadanos, con lo que está ocurriendo en Occidente. Aquí se escriben libros, se hace teatro y se filman películas sobre Jesucristo, en los que sin ningún rigor histórico se falsea y distorsiona la verdad con carretadas de morbo, sólo por puro interés crematístico. Tanto para el progresismo laicista como para el liberalismo capitalista, la blasfemia está justificada por el supremo dogma de la libertad de expresión... y del dinero. No sé cómo casará ello en la alianza de civilizaciones de Zapatero, con el respeto que en otras culturas se tiene por el hecho religioso.
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