La seguridad privada se duplica
Securitas y Prosegur ganan tamaño en un sector atomizado
Las dos principales empresas de seguridad privada en España, Securitas y Prosegur, han duplicado su facturación global en los últimos seis años, alcanzando el año pasado unos ingresos de 7.100 y 1.388 millones de euros, respectivamente. Los expertos afirman que "el motor de este espectacular crecimiento es la sofisticación de la demanda, que ha desbordado al sector público".
La seguridad privada en España está muy atomizada. Actualmente existen más de mil empresas que ofrecen diversos servicios de protección, como la vigilancia de edificios, el transporte y la gestión de efectivos y los sistemas de alarmas para el ámbito del hogar. Los grupos más importantes son la multinacional sueca Securitas y la española Prosegur, que cuentan con el 24% y el 21% de la cuota de mercado, respectivamente, según los datos facilitados por ambas compañías.
A pesar de seguir diferentes estrategias, en los últimos seis años las dos empresas han experimentado un crecimiento muy similar, logrando multiplicar notablemente sus ingresos. Así, Securitas pasó de facturar 40.807 millones de coronas suecas (unos 4.350 millones de euros) en 2000 a 66.014 millones de coronas suecas (unos 7.100 millones de euros) en 2005, acaparando el 8% de la cuota del mercado mundial. Su beneficio neto, por otra parte, alcanzó los 66 millones de euros, un 80,7% más que en el ejercicio anterior.
En ese mismo periodo de tiempo, el grupo Prosegur creció a un mayor ritmo, aunque sus resultados siguen estando muy por debajo del gigante sueco. Mientras que en 2000 registró unas ventas globales de 531 millones de euros, en 2005 alcanzó los 1.388 millones de euros, un 17,3% más que en 2004.
En opinión de Carlos Bañuelos, consejero delegado en España de Securitas Seguridad, "el crecimiento experimentado se debe a la absorción continuada de empresas". La multinacional sueca, que comenzó su actividad en España en 1992, ha seguido esta estrategia en los más de 30 países en los que está presente. En España, por ejemplo, ya ha adquirido cerca de 10 compañías, como Grupo 4, Segurcat, Asepro y SALCO.
El auge de Prosegur, fundada en 1976, responde a otras causas muy diferentes. Para Carlos Valenciano, director comercial de Prosegur Alarmas, "la seguridad se ha convertido en una necesidad para gran parte de la población de los 12 países en los que operamos". Además, debido a los trágicos acontecimientos internacionales, como el 11-S o el 11-M, "los aeropuertos y estaciones de tren de todo el mundo han reforzado considerablemente sus medidas de seguridad", afirma.
A pesar del auge de estas empresas, "sólo un tercio de la población se siente más segura", según se desprende de las conclusiones de la tesis doctoral realizada por el profesor de ESADE Carlos Torrecilla, en colaboración con la Universidad Abat Oliba. Tras estudiar con detenimiento este sector, Torrecilla achaca el crecimiento de Securitas y Prosegur a que "en el último lustro la demanda se ha sofisticado muchísimo, desbordando por completo al sector público". A su juicio, "estos grandes grupos van a seguir creciendo", puesto que a la sociedad "ya no le basta con poseer bienes, sino que ahora siente la necesidad de protegerlos".
Prosegur ha creado cerca de 40.000 empleos desde 2000
El constante auge de los diferentes servicios de seguridad en el mundo ha convertido a este sector en uno de los que genera más empleo. Así, desde el año 2000, la multinacional española Prosegur ha creado 39.750 puestos de trabajo, hasta alcanzar un total de 70.300 empleados el año pasado, según los datos facilitados por la compañía.
Para llevar a cabo esta expansión, el grupo español, que ahora mismo cuenta con más de 600 delegaciones, realiza una inversión anual de alrededor de 50 millones de euros. Hasta la fecha ha desembarcado en 12 países, centrándose sobre todo en los países latinoamericanos: México, Brasil, Perú, Paraguay, Chile, Uruguay y Argentina.
La multinacional sueca Securitas, por otra parte, no ha experimentado un crecimiento tan intenso. En los últimos seis años ha incorporado a su plantilla un total de 7.200 empleados, hasta superar los 217.000 trabajadores en 2005. Éstos están repartidos entre las 3.560 delegaciones con las que cuenta el grupo en los 30 países en los que opera.
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