Oiarzabal se baja de la cumbre

Juan Oiarzabal (Vitoria, 1956) se bajó definitivamente de los 14 ochomiles. Fue en el Yalung Kang, de 8.505 metros, una cumbre secundaria del Kangchenchunga, la tercera del planeta (8.586). Un reto que suponía su regreso al Himalaya y su readaptación a las grandes alturas, después de perder los diez dedos de sus pies en aquel dramático descenso de la cima del K-2 (8.611) el 26 de julio de 2004. "Lo dejo. Veo que no puedo y ya no disfruto en los ochomiles", afirmó ayer Oiarzabal en conversación telefónica con este diario desde un hotel de Katmandú. Atrás deja un palmarés excepcional: sexto alpinista en completar la colección de los 14 ochomiles y el hombre del planeta con más altas cimas ascendidas: 21.

La decisión se desencadenó durante la noche del pasado 24 de abril. "Fue durmiendo en el campo 1, solo, a unos 6.000 metros, cuando tomé la decisión de dejarlo", explica Oiarzabal. "Me decía a mí mismo. ¿Qué hago yo aquí? Me dio un bajón terrible. No estaba bien; mis pies, sin los dedos, no funcionan para los grandes retos. Ahora mismo, tengo un corte de un centímetro y medio en el muñón del pie izquierdo. Y, además, allá arriba, ya no disfrutaba. He cumplido los 50 y ya he sufrido demasiado".