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'Deseo bajo los olmos', de O'Neill, se estrena envuelta en el conflicto

El productor y el director escenifican sus diferencias sobre el proyecto

Deseo bajo los olmos, una de las más bellas obras de Eugene O'Neill, considerado el padre del teatro contemporáneo estadounidense, se estrena hoy en el Teatro Real Cinema (plaza de Isabell II, 7) con un reparto encabezado por Manuel Tejada, Beatriz Rico y Joan Llaneras. Hasta ahí todo normal, pues se trata de un proyecto con buenos profesionales al frente, entre los que se informa que está Francisco Suárez como responsable de la versión y de la dirección.

Pero el conflicto, profundo e intenso en el texto, ha traspasado la cuarta pared, ya que Suárez ha "exigido", a través de un escrito enviado el pasado martes, que se retire su nombre de cualquier sitio por no haber cumplido el productor, Francisco Marsó, varios requisitos, entre ellos "no estar registrada legalmente la versión, no haberse cumplido los requisitos técnicos y artísticos acordados con el productor y no haberse hecho efectiva la cantidad estipulada entre ambos".

De hecho, el espectáculo se presentó ayer a la prensa en ausencia del director, momento en el que Marsó dijo que el conflicto era de índole "personal y mercantil" entre el director y él, y que lo importante era levantar el telón de "esta obra excepcional que cuenta con un trabajo inteligente y magnífico tanto por parte de los actores como por parte del director, que además ha realizado una versión excelente". Marsó no ocultó además que le debe parte del dinero pactado al director.

"Atravieso un momento delicado económicamente, entre otras cosas porque me deben mucho más dinero del que yo debo, pero no hay que olvidar que esta producción ha costado 70.000 euros y lo que importa ahora es que se vea, porque estamos ante algo excepcional y no se les puede hacer daño a los actores y al público", comentó el productor.

Éste aseguró que esa misma mañana había saldado con la Sociedad General de Autores la cantidad de dinero que marca la ley que debe abonar a los herederos de O'Neill.

Por su parte, Suárez, en declaraciones a Europa Press, aseguró ayer: "Mi única equivocación ha sido trabajar con Marsó, pero ya trataré de llegar a un acuerdo a través de mi abogado".

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Al margen de la controversia suscitada, los actores, entre los que también están Javier Collado, Juanma Navas y Xavier Olza, se mostraron entusiasmados con el montaje. Tejada, que sostiene que es uno de los grandes textos del teatro universal, apuntó que es una "historia de amor cruel, difícil y complicado, donde se pone de manifiesto el deseo incontrolado del ser humano por la posesión, ya sea de otro o de la propia naturaleza", comentó el actor.

El espectáculo cuenta con escenografía de Gabriel Carrascal y vestuario de Maite Álvarez.

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