Psicología en auge

Cuatro mantiene su nómina de psicólogos. Hubo en Supernanny y ahora, en La casa de cristal. Para redondearlo anuncian una serie propia, Génesis, de crímenes misteriosos que se resuelven con la ayuda de la antropología y... la psicología. En La casa de cristal, seis mujeres -¿por qué excluyen a los hombres? ¿por el horario de emisión?- acuden a una casa con problemas nada raros: mal carácter, estrés, disgusto con la propia imagen, etcétera. Quedaron claras las diferencias radicales con otros encierros televisivos: aquí no se expulsa a nadie, no hay cámaras en baños y habitaciones y son ellas las que dicen basta. En los chats de formulatv.com descubrieron que la mansión es la misma que emplearon los Alcorta en Motivos personales y de La verdad de Laura. Esperemos que no haya psicofonías como las que encontró Ortega en el plató de Channel nº 4, anteriormente ocupado por Crónicas marcianas. Por cierto, Channel nº 4 dedicó una enormidad de tiempo a darle vueltas a los primeros tanteos de su vecino en la parrilla y, en cambio, supo a poco la celebración de los 60 años del biquini, una prenda con una trayectoria menguante inventada por un ingeniero francés.

En el citado chat, antes de emitirse, prácticamente nadie daba un duro por La casa de cristal. Una vez visto, las opiniones favorables eran mayoritarias, básicamente porque no se incita a las invitadas a que se saquen los ojos. Al contrario, más bien se predica la ayuda mutua para superar el problema. Habrá que ver cómo se administra diariamente este formato y las argucias de las entrenadoras para que cada cual gane su partido.

Por la noche, en Habitación 623 (La Sexta) y Noche Hache (Cuatro), doblete de Azúcar Moreno, que están de bolos y prácticamente se entrevistan solas. De la habitación de Olga Viza, donde amigos y parientes interrogan, con chuleta, a los invitados, uno de los más simpáticos, por ahora, ha sido Ruiz-Gallardón encajando que su hijo le preguntara sobre drogas, bodas gays y... su poca dedicación paternal.