Batasuna considera muy graves los dos ataques y se solidariza con las víctimas

Batasuna se pronunció ayer de una forma poco usual sobre los dos episodios violentos sucedidos este fin de semana. El portavoz de la formación abertzale, Joseba Permach, consideró, por vez primera, "dos hechos graves, muy graves", los ataques de "incontrolados" de Barañáin (Navarra) y Getxo (Vizcaya). El Gobierno socialista respondió, también, de forma inédita, al "tomar nota de la declaración de Batasuna", pues "quienes no desean actos de violencia y se solidarizan con las víctimas inician el camino que todos deseamos".

"En estas últimas 48 horas se han producido dos hechos muy graves, el caso de Barañáin y, posteriormente, el caso de Getxo. Batasuna quiere dejar patente que hace suya la nota de la plataforma Barañaingo Irrintzia [solidarizándose con los afectados por el incendio de la ferretería del concejal de UPN]. Esperamos que no se reproduzcan, como tampoco las detenciones y la violencia por parte de los Estados que niegan al pueblo vasco el derecho a decidir", dijo Permach.

Batasuna no dudó en condenar tanto el ataque del sábado al establecimiento del concejal de UPN José Antonio Mendive como el del domingo a una oficina de Mapfre en Getxo. Para ello, hizo suyas las palabras de la Barañaingo Irrintzia, que el domingo se solidarizó con los afectados por el incendio de la ferretería y reclamó que "fuera cual fuera la motivación política" de este atentado, el suceso debe "mover a una reflexión para avanzar" en el proceso de paz.

Permach compareció ante la prensa en San Sebastián junto a Pernando Barrena para hacer esta escueta pero sustanciosa declaración, sin permitir preguntas. En ella, Batasuna asegura que quiere que "cuanto antes se puedan superar estas expresiones de violencia", en alusión tanto a las dos mencionadas desde el lado abertzale como al hecho de que "se mantengan la estrategia represiva de detenciones y encarcelamientos y la violencia estructural", por la que se niega el debate político en relación con el derecho a decidir de los vascos.

"Responsabilidad"

La declaración de Batasuna se inicia con un balance "negativo" sobre lo sucedido durante el mes transcurrido desde la declaración de alto al fuego permanente de ETA, pero esta crítica la compensa con su "llamada a actuar con responsabilidad" y con su propio compromiso para superar "cuanto antes" las expresiones de violencia.

El secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga, respondió también ayer al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre la incompatibilidad de la kale borroka y el alto al fuego de ETA al recordarle que la ilegalización de Batasuna es también una "incompatibilidad". Pero, sobre todo, insistió en que la izquierda abertzale se mantiene en su "apuesta" por lograr un escenario en el que "desaparezcan todas las violencias" y reclamó al Gobierno que aborde también la incompatibilidad de alguna de sus actuaciones.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró relevantes las palabras de Batasuna y pidió al secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, que se hiciese eco de las mismas. Moraleda señaló que el Gobierno "toma nota" de la declaración de Batasuna y constata que la izquierda abertzale "inicia el camino que todos deseamos, al señalar que no desean actos de violencia y se solidarizan con las víctimas". Moraleda también anunció que el Gobierno "por la investigación e información de que dispone, tiene indicios de que los dos hechos -el de Barañáin y el de Getxo- no se produjeron por una orden de ETA, sino por actos aislados e incontrolados".

Con ello, ratificó, con una nueva investigación, lo que ya adelantó el segundo informe de verificación del alto el fuego de ETA, que apuntaba que la banda había ordenado la paralización de la kale borroka, de acuerdo con la decisión del alto el fuego del 22 de marzo. También tiene constancia el Ejecutivo de que no hay voluntad en ETA de seguir con la extorsión a empresarios y profesionales.

El secretario de Estado de Comunicación insistió en las declaraciones de Zapatero, el domingo pasado en el mitin del Palacio Vistalegre, donde dijo que ante el futuro proceso de paz "no cabe la violencia, tenga la manifestación y el alcance que tenga". Además de invocar un escenario de total ausencia de violencia para iniciar el proceso, Moraleda pidió a los partidos "unidad, prudencia y lealtad".

Alto el fuego completo

Antes de las declaraciones del secretario de Estado y de los dirigentes de Batasuna, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los principales partidos vascos subrayaron que los ataques de Barañáin y Getxo son "incompatibles" o "entorpecen" el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA. Las formaciones apelaron a la "serenidad" y recordaron que el proceso no estará exento de dificultades.

El lehendakari se dirigió a la ilegalizada Batasuna para recordarle que el alto el fuego etarra debe ser "completo" y que con violencia "no hay diálogo político resolutivo". Con todo, aseguró que, pese a los dientes de sierra que se puedan producir a partir de ahora, el proceso "va a seguir adelante" y destacó que no se puede reconocer que va a haber "dificultades" y que luego "tiemblen las rodillas cuando surjan".

El presidente el PNV, Josu Jon Imaz, reiteró la máxima expresada por su formación en el documento sobre paz y normalización aprobado en octubre de 2005. El alto el fuego debe ser "total" y "universal", es decir, para todos los colectivos que han sufrido la violencia y extorsión etarras. "No hay nivel tolerable de violencia", resaltó.

Unas mil personas se concentraron anoche en Barañáin frente al local incendiado para solidarizarse con el concejal del UPN.