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Un joven deja Castellar del Vallès tras denunciar ataques de neonazis

La familia del estudiante lo envía temporalmente a su país, Colombia

Norman, un estudiante colombiano de 15 años, abandonó ayer la población de Castellar del Vallès tras un año de amenazas, insultos y agresiones. Igual que el joven, la plataforma ciudadana Castellar contra el Feixisme denuncia que sus acosadores son "un grupo de ideología neonazi".

Ayer por la mañana, Norman tomó un avión, con el permiso de la Fiscalía de Menores, hacia Colombia. Dejó el pueblo tras un calvario que duró casi un año y que culminó el pasado 13 de marzo. Aquel día sacó una navaja. Lo hizo tras recibir, por enésima vez, insultos y patadas. Se volvió hacia al joven que lo tenía agarrado por el cuello y le hizo un corte en la mano. Explicó a los agentes: "Saqué de mi bolsillo una navaja con la intención de mostrar que la llevaba y para que no me agrediera, y en ningún momento con la intención de agredirle". Huyó mientras le gritaban: "¡Sudaca de mierda, negro, inmigrante, vete a tu país, hijo de puta!".

Norman se ha pasado el último mes encerrado en un centro de menores. Ahora está a la espera de juicio como imputado. El Ayuntamiento de Castellar del Vallès admite que Norman ha sufrido agresiones; no obstante, dice que los autores no fueron grupos neonazis.

Denuncia tras denuncia

El joven nunca calló que sufría agresiones. Lo denunció una y otra vez hasta que, según fuentes cercanas a su entorno, "se hartó de que no sirviera de nada y se le volviese en contra". La primera denuncia, ante la Guardia Civil, fue el 12 de mayo de 2005. Explicó a los agentes: "Hace unos ocho meses que me vine a Castellar del Vallès a vivir con mis padres y desde entonces llevo recibiendo insultos y amenazas, y me hacen la vida imposible varios chicos del pueblo".

El 24 de septiembre de 2005 vino la segunda denuncia, esta vez ante la policía local. Norman afirmó: "Este chico se dirigía hacia mi persona haciendo gestos que me ofendían, como levantar la mano realizando el símbolo hitleriano". Y añadió: "Todos los días me están acosando, insultándome y amenazándome por el interior del instituto de Castellar del Vallés e incluso por la calle para que yo reaccione de forma violenta hacia ellos, pero no quiero tener ningún tipo de problemas más con estas personas". El joven dice que algunos de sus agresores van a este instituto.

El 10 de diciembre acudió de nuevo a la policía local. Denunció que le dijeron: "Nosotros somos muy malos, te podemos dejar inválido o incluso matar". El 9 de diciembre decidió no acudir más a clase porque tenía miedo y la situación era "inaguantable". Aquel día, asegura, le llamaron a las nueve de la noche para decirle: "El lunes 12, cuando salgas de clase, te daremos una paliza". Norman aseguró por aquel entonces que su madre estaba muy asustada y él no podía más.

El pasado 6 de abril todavía podía verse esta pintada en el instituto: "Puto colombiano, corre". Según el Ayuntamiento de Castellar del Vallès, se conoce el caso desde septiembre de 2005 y desde entonces "el Ayuntamiento, los servicios sociales, la policía local, el Departamento de Educación y la fiscalía de menores han estado en contacto con la familia, le han dado apoyo y ha habido un seguimiento policial". Desde marzo, el consistorio "apoya jurídicamente" al joven. No es la primera vez que se producen actos de este tipo en la localidad. En el año 2003, en la fiesta mayor un centenar de neonazis boicotearon un concierto lanzando piedras y botes de humo contra el escenario. El pasado 8 de abril, tres jóvenes propinaron una brutal paliza a un portugués de origen guineano; dos de ellos tienen antecedentes policiales por otras agresiones.

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